Comúnmente este juego aparece en las listas de los
mejores videojuegos de la historia. Siempre que alguien discute sobre
si los videojuegos son arte, este suele ser uno de los ejemplos para
demostrar que lo son. Muchos afirman que es el videojuego más bonito
de la historia. Ha recibido notas cercanas a la perfección en
incontables revistas especializadas.
Pero eso no siempre fue así. Durante su
lanzamiento, este juego paso muy desapercibido, recibiendo notas muy
dispares. Pero una vez los mismos creadores de Ico empezaron a
trabajar en Shadow of the Colossus, un juego con una potente y
agresiva publicidad, todo el mundo quería jugar a Ico.
Hasta que no pasaron unos años, casi nadie se dio
cuenta del potencial de este juego, siendo yo uno de esos. Cuando lo
jugué aún era un adolescente, no apreciaba estas cosas. Pero ahora,
ahora… pasad al análisis y sabréis que opino.
Gráficos
Realmente buenos. Las animaciones tienen una fluidez
y una agilidad deslumbrantes, y a eso hay que sumar los enormes
niveles. Además, este juego fue uno de los primeros en utilizar un
sistema de iluminación dinámica, algo más común de esta
generación de consolas que de la época de PS2.
El juego estaba pensado para ser lanzado en PSX, lo
que se nota en ciertas texturas del escenario. No suelen estar muy
presentes, pero las pocas veces que aparecen hace que el apartado
visual chirríe un poco.
Pero donde hay algo que destaca es en el diseño del
castillo, siendo el verdadero protagonista. Simplemente maravilloso.
Y los movimientos de la cámara buscando siempre la panorámica más
espectacular hacen que sea más maravilloso aún.
Diseño artístico: 80/80
Diseño de escenarios: 80/80
Calidad gráfica: 38/40
Nota final: 198/200
Sonido
Un apartado mágico. El idioma en el que hablan los
escasos protagonistas es totalmente inventado, y a pesar de ello
tiene una fuerza y un carisma bestial.
Hay poca música, la cual solo aparece en momentos
muy determinados de la trama. Y ahí reside el secreto: nada de
música, solo el inquietante sonido de la soledad. Y cuando aparece
música, lo hace con una calidad ejemplar.
Banda sonora: 95/100
Doblaje: 50/50
Efectos: 50/50
Nota final: 195/200
Argumento
El argumento es bastante simple, y se puede explicar
en pocas líneas. Pero este juego no quiere mostrarnos un argumento
complejo, sino que quiere transmitirnos emociones. Dejar sola a Yorda
te deja agobiado, deseando que llegue el momento de volver a cogerle
de la mano.
Los juegos en los que tienes que proteger a alguien
muy débil suelen ser un coñazo, pero este no solo consigue que no
lo sea, sino que ahí reside su grandeza. Sublime.
Argumento: 50/50
Personajes: 25/25
Narrativa: 25/25
Nota final: 100/100
Duración
El punto débil del juego, y la principal razón por
la que pasó desapercibido en su día. Una partida normal puede durar
unas 7 horas, y si te sabes la solución de los puzles se reduce a
unas 4 horas. Sus escasas horas no me parecen un problema, lo que me parece un problema es que cuando el juego empieza a mostrar su increíble potencial se acaba.
Por lo menos ofrece unos cuantos extras para ser
rejugado, entre ellos curiosidades como un modo para dos jugadores o
armas nuevas. Nada del otro mundo, pero cumplen.
Aventura principal: 34/50
Rejugabilidad: 22/30
Extras: 12/20
Nota final: 68/100
Jugabilidad
Hoy en día no parece nada raro, pero este juego a
mi me parece bastante revolucionario, y no lo digo por su acabado
artístico. En este juego tenemos fases de plataformas muy parecidas
a las que veríamos en Prince of Persia unos años después,
protegeríamos a chicas en apuros como en Metal Gear Solid 2 o
Resident Evil 4, o veríamos esas espectaculares panorámicas tan
características de la saga God of War.
Y no solo ofrecía esas innovaciones, sino que lo
hacía con un manejo buenísimo del personaje, con unos puzles no muy
difíciles, pero que requerían un grado de concentración
importante, ya que teníamos que aprendernos el castillo de memoria.
Pese a esto, hay una cosa que era un arma de doble
filo: la cámara. Muestra siempre unas panorámicas increíbles, pero
a costa de dejarnos una enorme cantidad de puntos muertos, y por
culpa de esto podríamos estar perdiéndonos la clave para avanzar, o
no vemos a nuestros enemigos. Por desgracia, es bastante común esta
deficiencia en la cámara, lo que hace que nuestra frustración
también sea común. Si se hubiera pulido este apartado, tendría un
apartado jugable redondo.
Sistema de juego: 98/100
Jodidómetro: 23/50
Vicio: 100/100
Diversión: 149/150
Nota final: 370/400
Conclusión: Lo jugué más o menos en su época, y
no me acabo de convencer. Lo veía todo muy bonito, pero no llegaba a
ser lo suficientemente divertido. Ahora, veo que lo que quiere no es
ser divertido, sino emocionarnos. Y lo consigue, vaya si lo consigue.
Nota final: 931/1000
Lo mejor:
- El diseño del castillo.
- Es emoción pura, no podrás resistir sentir tristeza en ciertos momentos.
- A pesar de que el argumento no es muy complejo, la narrativa es tan magistral que lo suple con creces.
- La música y el doblaje son muy épicos.
- Jugabilidad muy variada y bien ajustada.
- Algunos extras bastante curiosos.
Lo peor:
- Muy corto, deja con ganas de más.
- La cámara es muy buena mostrando planos artísticos, pero muy mala para un videojuego.
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