Recreativos. Los
afortunados que hemos vivido esa maravillosa época sabemos de la
magia que desprendían esos mágicos locales. Desgraciadamente, una
de las cosas que la nueva generación de videojugadores está
olvidando es la dificultad de un videojuego, donde debías aprenderte
de memoria complicadas combinaciones de botones para no morder el
polvo al minuto uno. Ese era el pan de cada día en las recreativas,
donde debías ser todo un experto para aprovechar al máximo la
moneda que te has gastado.
Pero de vez en cuando
encontrabas un juego que no tenía unas combinaciones larguísimas,
tenía cierta complejidad, no era exageradamente difícil y además
era divertido. El tiempo ha recordado sobre todo las recreativas de
SNK, Capcom y Konami, pero por desgracia otros juegos de otras
compañías menos famosas prácticamente no son recordados a día de
hoy, y hoy vengo a acabar con esta injusticia analizando a Elevator
Action Returns.
Gráficos
En el apartado gráfico
se muestra muy solvente, gracias a la calidad de sus animaciones y a
la gran diversidad de enemigos y escenarios. Es todo un orgasmo
pixelado ver como un enemigo se saca una escopeta de la gabardina con
una mega-molona animación creada a tal efecto. Eso sí, en calidad
gráfica 2D no le llega al nivelazo que había en esa época con la
Neo Geo de SNK y la CPS-2 de Capcom, pero aún así tiene un buen
nivel.
Hay detallitos en los que se nota el gran trabajo puesto en su faceta artística: graffitis, parajes derruidos, el movimiento de los decorados...
Diseño artístico: 74/80
Diseño de escenarios: 79/80
Calidad gráfica: 33/40
Nota: 186/200
Sonido
Sonoramente no destaca
tanto, aunque sea notable. La banda sonora tiene un buen nivel
melódico y unas canciones pegadizas, pero pasan un tanto
desapercibidas entre tanta explosión y disparo. Y hablando de
explosiones y disparos, se oyen con una calidad espectacular,
teniendo la sensación de que me duele hasta a mí oírlas.
Banda sonora: 80/100
Efectos: 90/100
Nota: 170/200
Argumento
El argumento sorprende
bastante para ser una recreativa, ya que estas rara vez lo tienen.
Vendría a ser la típica lucha contra el terrorismo, pero lo bueno
no es la historia, sino como la cuenta. No necesita cinemáticas ni
conversaciones, solo con los graffitis que encontramos o con ver las
instalaciones de los edificios en los que nos infiltramos ya podemos
ver detalles que en cualquier videojuego moderno nos hubieran metido
en largas cinemáticas. Sobresaliente a Taito por este pequeño
detalle que hace un juego grande.
Historia: 30/50
Personajes: 15/25
Narrativa: 24/25
Nota: 69/100
Duración
El juego no es demasiado
largo, y aunque sea una recreativa se antoja demasiado corto, ya que
si eres hábil no te durará más de 25 minutos. Al menos hay 3
personajes que elegir, cada cual bastante diferente tanto en
movimientos como en estadísticas, lo que asegura una cierta
rejugabilidad, además de que la propia calidad del título ya invita
a ser rejugado.
Aventura principal: 39/50
Rejugabilidad: 27/30
Extras: 15/20
Nota: 81/100
Jugabilidad
Para empezar, hablaré de
su sistema de juego, extremadamente original incluso a día de hoy.
Su control es el típico de cualquier Run and Gun, pero con la
diferencia que aquí no se premia el ir haciendo de Rambo, de hecho
si lo haces estás muerto. Tu misión consiste en infiltrarte en un
edificio matando a tus enemigos, aprovechando para ello el escenario,
ya sea a base de coberturas o disparando al entorno para ayudarte en
tu labor. Aunque al principio sea fácil matar a tus enemigos de un
simple disparo, a medida que avanzamos el juego y nos enfrentamos con
enemigos más resistentes nuestra estrategia debe cambiar
completamente.
Por poner un ejemplo,
puedo decir que tienes las posibilidad de disparar a las lámparas
del techo, y de esa manera tus enemigos serán un poco más lentos.
También puedes disparar a un barril explosivo, con la posibilidad de
hacerlo rodar y explotar o hacerlo explotar al instante. Puedes
simplemente buscarte una buena cobertura y matar a tus enemigos poco
a poco. O incluso puedes hacerlo todo a la vez.
A pesar de que los
tiroteos son bastante intensos y variados, en realidad la mejor
estrategia es correr, ya que los enemigos no pararán de salir. Por
ello el juego tiene un ritmo tan trepidante: debes ser rápido, pero
si actúas demasiado rápido morderás el polvo.
Y aún no he nombrado lo
más original y divertido: el uso de ascensores. De ellos pueden
venir enemigos, te puedes desplazar tú, les puedes mandar regalitos
en forma de barriles a punto de explotar... es esencial saber moverse
a través de ellos con rapidez y soltura, ya que a medida que avanza
el juego los enemigos los sabrán usar mejor.
Como se puede ver,
jugablemente el juego es toda una bomba, y prácticamente no se le
puede echar en cara ningún error, como mucho la ausencia de algún
jefe final, pero se entiende que el magnífico nivel final es como en
gran jefe final.
Sistema de juego: 95/100
Jodidómetro: 45/50
Vicio: 93/100
Diversión: 140/150
Nota: 373/400
Conclusión: es un juego tan excelente que prácticamente obligo a jugarlo a
cualquiera que se autodenomine jugón. Se puede encontrar en el
recopilatorio “Taito Legends 2” que salió hace unos años y en
una excelente conversión a Sega Saturn. Por lo difícil que
resultaría encontrarlo, y no hablemos de la máquina recreativa
original,mi recomendación es jugarlo en el Mame, con un mando arcade
(como hice yo) para jugar en todo su esplendor.
Nota final: 879/1000
Lo mejor:
- Original, incluso a día de hoy.
- Su jugabilidad está medida hasta el más mínimo detalle.
- Visualmente está lleno de detalles.
- El sonido de las armas y explosiones es una delicia.
- Aunque no estaba mal para su momento, lo cierto es que gráficamente es normalito.
- Se hecha de menos algún jefe final, ya que no es muy satisfactorio que los grandes enfrentamientos sean simplemente una sucesión de enemigos.
- Un poco corto.
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