Sinopsis: Un día, Bart anda tranquilamente con el monopatín, cuando de repente es atropellado por el Sr. Burns. Baja al infierno, para volver poco después a La Tierra por un fallo del mismísimo diablo. Al volver, Homer tiene miedo de denunciar a su jefe, pero un excéntrico abogado oportunista le convence para hacerlo. Siendo consciente de que el Sr. Burns se trata del hombre más rico de la ciudad, le intentará sacar la nada despreciable cifra de un millón de dólares con mentiras y exageraciones.
El Sr. Burns descubre esto último, por lo que utiliza la intachable moralidad de Marge para que cuente la verdad en el juicio y de esta manera no tener que pagar ni un centavo. Por esto, Homer se desilusiona e incluso llega a decirle a Marge que no la quiere, para poco después rectificar y decirle que si la quiere.
No es ni de lejos mi capítulo preferido, de echo, cuando me dispuse a revisinarlo pensé "mierda, ahora toca este", por la sencilla razón de que el final me resulta inaguantable, siendo la típica mamarachada americana sobre los valores familiares y demás. Y lo cierto es que el capítulo está entretenido, si le quitamos este espantoso final.
La cosa comienza fuerte: atropellan a Bart, el cual ipso facto se dirige al infierno por razones obvias. Por un error del Windows de Satanás (todo un chistaco, todo sea dicho), Bart vuelve al plano terrestre, y de pronto se encuentra con un personaje que hace su primera aparición: Lionel Hutz, uno de mis secundarios favoritos. Junto con el susodicho personaje aparece otro que le va a la zaga en lo que a momentos míticos se refiere: el Dr. Nick Riviera.
La aparición de estos dos personajes salvan por completo un capítulo que sin ellos podría haber sido un auténtico bodrio, gracias a las triquiñuelas que les caracterizan. De echo, en el presente, son de los pocos personajes que no se han desvirtualizado de la serie, por no decir los únicos. No se tratan ni de lejos de sus mejores apariciones, pero cumplen de sobra con su cometido.
Y por desgracia, llega el final. Un final de mierda. Tengo la teoría de que al hacer el guión del capítulo, se dieron cuenta de que no llenaba todo el metraje necesario, y por ello metieron cualquier cosa rápido y corriendo para poder estrenar el capítulo. Y ojo, que no sería tan descabellado teniendo en cuenta que la animación también baja su calidad.
En conclusión, las apariciones de los ya nombrados Lionel Hutz y el Dr. Nick Riviera son muy destacables, pero el espantoso final en general y Marge en particular casi le condenan al suspenso.
Mejor frase: (Bart) -¿Podré jugar al béisbol entonces?
(Homer) -No (sollozando)
(Bart) -Si jugué al béisbol esta mañana...
Mejor momento: Como el Sr Burns se imagina los titulares de los periódicos cuando Smithers le habla de los peligros que conllevaría despedir a Homer.
Nota: 6'5/10
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