En mi búsqueda de buenas historias de ciencia ficción, un día me di cuenta que había un sub-género al que nunca me había adentrado: los robots gigantes peleando contra enemigos gigantes mientras destruyen ciudades en su encarnizada pelea. Si no había visto nada de esto era por una sencilla razón: lo más parecido que había visto era Code Geass (aunque en este anime los robots son una simple arma) y la trilogía de Transformers... con una primera parte que no está mal del todo, pero dejando evidente todas las limitaciones que puede llegar a tener este sub-género en las dos siguientes películas.
Pero no me gusta criticar sin probar, así que fui buscando opciones, y la que más me llamaba la atención fue el mítico anime Neon Geon Evangelion. Siempre que aparecía una de las típicas listas de "los mejores animes de la historia" aparecía como mínimo entre los 10 primeros puestos, y eso siempre da confianza, por mucho que no sea recomendable fiarse del gusto generalizado, ya que en términos de anime, casi se podría decir que Neon Geon Evagelion es el equivalente a Ciudadano Kane en el cine: si dices que no te gusta, o aún peor, que no lo has visto, todo el mundo considera que no tienes criterio.
Me decidí a verlo, y me llamó la atención una cosa: solo tiene 26 capítulos. Lo normal en estos casos, cuando un anime tiene tanto éxito, es que alarguen la historia todo lo posible para ganar cuanto más dinero mejor. Luego me enteré que tuvo tan pocos capítulos por que cuando empezó la producción de la serie tuvieron grandes problemas de financiación, pero de ello hablaré más adelante.
La serie comienza sin demasiadas florituras: un niño se mete en un robot enorme y va a pelear contra una cosa rara enorme. Ya desde el principio se puede ver que tiene algunos traumas, pero no se le da mucha importancia. Más o menos hasta el capítulo número 16 se trata de la típica serie de acción, con algún que otro momento de la vida escolar de los protagonistas, ya que estos tienen 14 años.
Pero una vez avanzada la serie, la cosa empieza a tener un tono mucho más reflexivo, filosófico y ambiguo. Los traumas de los protagonistas tendrán mucha más relevancia, nos plantearan muchas dudas y casi ninguna tendrá una respuesta clara. Por decirlo de alguna forma, se podría decir que pasa de ser una serie de acción a ser un thriller de ciencia ficción.
Estas dos mitades están muy diferenciadas, y por lo que he podido saber, fue por culpa de los problemas de presupuesto que tuvieron. Para ahorrar costes de animación, recuerrieron a trucos como hacer muchos primeros planos y planos generales muy largos durante las conversaciones. Puede que dicho así quede un poco cutre, pero debo decir que mientras visionaba la serie no tenía ni idea de los problemas de financiación que sufrieron, y lejos de parecerme algo cutre, me pareció un gran acierto, pues incrementaba sobremanera la importancia de la calidad artística más allá de la calidad de animación, que en el fondo en mucho más importante.
Donde si que se deja notar esa falta de presupuesto es en los dos episodios finales, ya que prácticamente toda su totalidad se compone por dibujos estáticos donde ni tan siquiera los personajes mueven la boca al hablar. Puede parecer el colmo de la cutrez, pero repito: queda de lujo en el apartado artístico.
El final es un tema delicado. El final original, el del anime, es una jodida rayada que no tiene ningún tipo de explicación, ya que todo es de libre interpretación. A mi me gustó, pero está claro que rompe por completo el ritmo que había tenido la serie en todos los episodios anteriores.
Un par de años después, cuando los creadores se llenaron los bolsillos con el éxito descomunal que había tenido la serie, sacaron una película llamada The end of Evangelion que sustituía a los dos últimos episodios. Esta película vuelve con las peleas de robots contra bichos enormes, y con un tono mucho más salvaje, lo cual queda mucho mejor para las escenas de acción. No sabría con cual de los dos finales quedarme, el primero encaja más con mi estilo cinematográfico/seriéfilo, pero el segundo es mucho más espectacular y cerrado.
¿Recomiendo la serie? Si, sin duda, aunque no te gusten los mechas. Puede que los primeros episodios pequen de tópicos, pero mejora capítulo tras capítulo, y tiene muchos grandes momentos inolvidables. Imprescindible.
Nota: 8'9/10
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