Recuerdo el día que compré Super Smash Bros. Brawl. El día anterior a su salida, se jugaba la semifinal de la Eurocopa del 2008 que ganó la selección española. Como era un cliente habitual, en el Game Stop de mi ciudad me hicieron el favor de vendérmelo un día antes. Fui con un amigo, el cual también se compró su ejemplar. Nos pasamos toda la tarde jugando, hasta que llegó la hora del partido, la cual usamos para descansar un poco de tanto videojuego, y de paso para cenar. Al terminar el partido, volvimos a mi cuarto a seguir jugando unas cuantas horas más. Los siguientes días seguí jugando, pero con mi primo.
Hace poco hice un inventario de mi colección de videojuegos, y creía que había perdido mi Super Smash Bros. Brawl, pero milagrosamente lo encontré dentro de la caja de mi ejemplar de Soul Reaver para PC. Como llegó ahí es algo que nunca sabré. Lo que si que sé, es que nunca me había alegrado tanto de recuperar un juego.
No sabría decir porque me gusta tanto Super smash Bros. Brawl. Si, es larguísimo, hay decenas de reglas cambiantes para los combates, tiene muchísimo material para cualquier aficionado a la historia de los videojuegos, tiene muchos personajes, la banda sonora es genial... pero el sistema de combate es muy simple, cualquier persona que sepa aporrear el botón de ataque te puede dar una paliza.
No es mi género favorito, pero si hiciera un top-5 de mi géneros videojueguiles favoritos (algo que acabaré haciendo algún día), sin ninguna duda los juegos de lucha entrarían en él. Por ahora no ha entrado ningún exponente "puro" del género, pero habrá más de uno en esta lista de mis 100 videojuegos favoritos, y alguno dentro del top-10. Super Smash Bros. Brawl no tiene combos, ni complejidad, ni un estudio intensivo de la jugabilidad frame a frame. ¿Qué es lo que me gusta, por qué engancha tanto? Supongo que simplemente es un juego divertido, y ya está. Pero que diversión tan buena.
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