Mi año videojueguil se ha visto marcado por un hecho que no me ocurría desde mi temprana adolescencia: no tengo ni consolas modernas ni un buen ordenador, por lo que no he podido jugar a ningún triple A moderno. Pero a diferencia de aquella época, no me he visto obligado a jugar a obras antiguas, pues ahora los indies tienen tal importancia, que dudo que de haber podido probar la superproducción de turno, hubiera llegado a entrar en este top.
De todas formas, en unos pocos días tendré una nueva tarjeta gráfica, así que este discurso pro-indie y "que le den a lo comercial" habrá sido un vano.
En realidad, no es que lo considero un jugazo, pero lo meto para rellenar el top-10. Y mira que en realidad está muy bien, tiene una ambientación cojonuda y el control es comodísimo, pero no es nada amable con el jugador, pues cada vez que mueres tienes que hacer una caminata enorme para luchar de nuevo con el monstruo en cuestión, además de que el mapa es enorme pero no hay ni un puto mapa ni ninguna puta guía visual.
No descarto darle una segunda oportunidad, pero por ahora mi calificativo es "muy bonito, pero no mola jugar".
9. Out There: Ω Edition
Otro que meto para rellenar el top-10. Como juego de supervivencia espacial es buenísimo, pero es tan extremadamente complicado y dependes tanto de la suerte, que al final deja de ser divertido. Puede que sea culpa mía por no dominar demasiado los roguelike, pero FTL y The Binding of Isaac me encantan, así que no es excusa.
8. Lemma
Éste ya si que entra por méritos propios. Calca (o más bien dicho, plagia) el control y el punto de vista de Mirror's Edge, pero en unos escenarios muy propios de la locura de un arquitecto. Sin enemigos, el objetivo es básicamente conseguir resolver el misterio de como subir a ese cacho de roca que levita a 50 metros sobre nuestra cabeza, y es altamente gratificante cuando lo conseguimos. Muy recomendable.
7. Jotun
Justo en lo que fracasa Titan Souls es donde triunfa Jotun: una clara copia de Shadow of the Colossus mucho más exigente, pero no confunde exigencia con incomodidad al jugar. No te marcan con un flecha por donde caminar, pero si que tienes guías visuales de dónde estás, si un monstruo te mata reapareces cerca, vencerlos no significa ser derrotado 12 veces antes... Un juego que se ha hecho pensado en el jugador, y no en las notas que le pondrán críticos con camisas a cuadros y gafas de pasta.
Por cierto, un diseño de escenarios y criaturas precioso.
6. Life is Strange
Solo he jugado al primer capítulo, y según tengo entendido mejora mucho a medida que avanza, así que me limitaré a decir que me encantó su comienzo y que me muero de ganas por jugar al resto de la aventura.
5. Karate Master 2 Knock Down Blow
Me he llevado una grandísima sorpresa con este juego. Aunque su desarrollo es muy simple y se echa mucho de menos más diversidad de luchadores (solo puedes controlar a uno), resulta una juego de lucha altamente entretenido, muy disfrutable para los que practiquen artes marciales en la vida real y con un sistema de combate muy depurado. Espero que en las siguientes entregas mejore, porque el material de base es fantástico.
4. Ronin
Su mecánica es tan flipante (un tipo con una espada que pelea contra tipos con pistolas y puede parar el tiempo, pero dentro de lo creíble), que lo único que tengo que decir es: ¿cómo no se le ocurrió a nadie antes?
Por suerte para nosotros, no solo es una gran idea, sino que está llevada con precisión relojera y tanto musicalmente como visualmente acompaña a la perfección.
3. Ori and the Blind Forest
Es cuando entramos en el podio cuando empiezo a hablar de obras maestras. Puede que Ori and the Blind Forest tenga una mecánica que se ha visto en muchos otros juegos, pero está llevada con tal mimo que se disfruta de principio a fin, además de tener una dificultad muy bien ajustada.
Pero lo que realmente destaca son los gráficos. Nunca pensé que una producción de Disney o Ghibli pudiera llevarse a términos jugables, pero si, se puede llevar, hasta el punto que diría que es más espectacular jugar a Ori and the Blind Forest que ver una película de los citados estudios. No creo exagerar si digo que es uno de los juegos con mejores gráficos de la historia.
2. Hotline Miami 2: Wrong Number
Y si con Ori and the Blind Forest he destacado sus gráficos, con Hotline Miami 2 toca hacerlo con su música. Por todos los dioses, que musicón, capaz de hacer que juegue hasta las tantas de la madrugada cuando al día siguiente tengo que madrugar. Pero no solo es eso, jugablemente es droga pura, tanto como las que consumen sus protagonistas y nos transmiten visualmente.
Para colmo, en términos de narración y personajes es muy potente. A primer vista da la impresión de ser un juego muy basto, pero Hotline Miami 2 es obra maestra a todos los niveles.
Ronin, Ori and the Blind Forest y Hotline Miami 2 me han parecido grandes juegos muy completos en todos sus apartados, pero no logra superar a...
1. The Beginner's Guide
Y eso que The Beginner's Guide es un juego mucho más sencillo, hasta el límite de que el adjetivo que mejor le queda es el de "walking simulator", pero tanto da. Lo que transmite es algo tan personal, tan poco visto, tan familiar y tan imposible de transmitir en otro medio, que se merece todo tipo de alabanzas. No creo que el título de GOTY sea justo. Sería justo decir que supone un antes y después en el lenguaje audiovisual. Ojo, no un antes y después en los videojuegos, sino en el lenguaje audiovisual.
Por si no ha quedado claro, querido lector, estás moralmente obligado a jugarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario