Si en mi repaso a los videojuegos que he jugado en 2015 he comentado que ha sido el año en el que menos he videojugado, sin ningún tipo de duda, en gran parte a sido porque el 2015 es el año al que más tiempo le he dedicado a las series. Hace unos años, casi no seguía ninguna, solía esperar a que acabasen y las veía del tirón. Pero gracias a que cada vez se hacen series más interesantes, la llegada de un buen servicio como Netflix y que aplicaciones como TV Showtime lo ponen todo mucho más fácil, lo cierto es que cada vez le dedico más tiempo a esta forma de contar historias.
Y es que es difícil encontrar una buena serie, pero una vez la encuentras, es tal vez el formato que más disfruto.
Básicamente, un Juego de tronos sin dragones, con mucho menos dinero para decorados y un protagonista extremadamente soso. Los guiones no terminan de estar mal y el villano tiene gancho, pero no deja de ser muy de serie B. Es una pena, porque la mente detrás de esta serie es un Kurt Sutter que venía de su momento álgido tras petarlo con Sons of Anarchy. Una demostración de que nadie es imbatible.
A pesar de conservar los elementos que hacen que las series españolas no me suelan interesar (capítulos muy largos, actores malos, actores con mala dicción) y contradecir su propia lógica una y otra vez, devoré los capítulos sin compasión. Supongo que el personaje de Alonso y su factor "aprendo historia mientras veo una serie" influye mucho.
18. Dark Matter
Ciencia ficción muy de marca blanca y con unos actores bastante guapos malos [eso si, que culo tiene la protagonista (pero de verdad, menudo culo)], y aún así, muy entretenida. Sin ser ninguna maravilla, la recomiendo bastante, aunque solo sea por ver el culo de la protagonista.
17. True Detective
Como ya dije en su crítica, ha sido víctima de su propio éxito. Sin llegar a esos extremos de otra gente que opina que es la peor serie del año, con el paso del tiempo se me ha ido olvidando un poco, lo cual no suele presagiar nada bueno.
16. House of Cards
Desgraciadamente, tras un par de temporadas absolutamente geniales, el caballo ganador de Netflix pinchó en su tercera temporada. Ojo, no es por falta de interés ni por ausencia de grandes escenas, de eso aún conserva en grandes dosis, el problema está en querer rellenar 13 capítulos con relleno extremadamente evidente. A medida que avancemos, veremos que es un problema que se repite con muchas series de la lista.
15. Kingdom
Al contrario que lo comentado con House of Cards, Kingdom venía de una primera temporada algo regular y se a confirmado como una joya en bruto que todo el mundo debería conocer. El mayor mérito que se le puede atribuir es que a pasado de ser una serie que solo le puede interesar a los amantes de la UFC a ser una serie de personajes, algo mucho más difícil de conseguir de lo que aparenta. Si sigue con esa evolución positiva, puede llegar a convertirse en una de las grandes.
Jessica Jones tiene a uno de los mejores villanos del año, pero al igual que le ha pasado a House of Cards, el exceso de capítulos le ha sentado fatal. En este podcast hablo más detalladamente sobre la serie en cuestión y del cómic en el que se basa.
13. Continuum
Aunque me duele que se acabe esta serie porque amaba a sus personajes (sobre todo a Kiera), a terminado justo cuando las tramas ya no daban más de sí, por lo que se ha quedado en una serie muy completa y casi sin fisuras. Aquí la crítica que le dediqué.
12. Wayward Pines
Sus primeros capítulos son fácilmente de los mejores de este año, con un nivel de producción sensacional, atrapa desde el primer momento y sorprende el repartazo que han reunido, sobre todo para ser una serie de televisión. A partir de cierto momento decae un poco y su final puede no ser del agrado de todos, pero aunque solo sea por disfrutar de la tensión de los primeros episodios, la recomiendo muchísimo.
11. Sense8
El mejor guión que han escrito los hermanos Wachowski y algunas de sus mejores escenas. Y no, no me estoy olvidando ni de Matrix ni de El atlas de las nubes. ¿Por qué no está en un primer puesto indiscutible? Porque como no podía ser de otra manera con los Wachowski, se flipan con cada puta excusa que tienen para meter hostias y al final hay un evidente desequilibrio entre personajes. Espero que tomen nota y la siguiente temporada les salga mejor, porque la base no podía ser mejor.
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