Top 6 - Las mejores películas de Iñárritu

Alejandro González Iñárritu no es que fuera un director que me gustase especialmente con sus primeros trabajos, aunque me parecieran buenos. Pero sus últimas películas han supuesto un prodigio técnico tal que está empezando a romper récords ganando premios (¿logrará romper el récord en los Oscar?), y se ha convertido en uno de mis directores favoritos de la actualidad.

Todos sus trabajos rebosan pretenciosidad, y por ahora, aunque sea algo difícil, ha sido pretenciosidad bien usada, lo que supone que sea un director que gusta a casi cualquier tipo de público. algo a la altura de muy pocos.

Basta de cháchara y vamos con el top.

6. Biutiful

Iñárritu es especialista en contar historias de personajes muy puteados, y en este caso se pasó de rosca. Un exdrogadicto que tiene cancer divorciado con su mujer que hace trapicheos con inmigrantes y la custodia de sus hijos pende de un hilo. Tal vez algo excesivo, ¿no?

A pesar de ello, es una gran película gracias al trabajo de Javier Bardem y a la maestría de Iñárritu para transmitir lo que siente el protagonista. Además de que la suciedad de los barrios chungos de Barcelona están retratados con mucho realismo y te meten a perfección en la película.

Está lejos de ser una obra maestra, sin duda la peor película del director, y aún así, muy recomendable.

5. Babel

Una peli sobre vidas cruzadas que estaría muy bien si se centrase en alguna de ellas, pero da tantos saltos entre una y otra, que al final solo destaca la protagonizada por Brad Pitt, y me da que es así por ser quien es.

Y es una pena, porque lo cierto es que tiene el tono perfectamente cogido para transmitir el sufrimiento de cada personaje, con algunas escenas tan impactantes como la del autobús, pero al final se queda más como un portento técnico que una buena peli de personajes.

4. 21 gramos

La película en si me encanta, con un Benicio del Toro haciendo uno de sus mejores papeles y una historia muy interesante, pero en mi opinión, le desgracia que su argumento no sea lineal, cuando para nada le hacía falta marear al espectador de esa manera.

Puede que fuera su segunda película, pero aquí Iñárritu ya mostraba uno de sus principales características como director: demostrar constantemente lo buen director que es, aunque con ello destaque incluso por encima de los actores.

3. Amores perros

Se le nota que es su primera película, porque esta peli tiene algo que no tienen el resto de sus obras: realidad. Aunque sus personajes sean tan extremos y vivan en unas condiciones muy alejadas a las mías, logra que empatice con sus desgracias.

Hay quien el critica que es muy larga y que algunas de sus tramas se podrían eliminar, pero lo cierto es que cuando se acabó me apené de que no durara más. Sin llegar a la categoría de obra maestra que si tienen las cintas de las que hablaré a continuación, me parece un peliculón que debería ver todo el mundo.

2. Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia)

Si, es un prodigio técnico por eso de ser un único plano secuencia. pero olvidemos eso, aunque sea importante. La razón por la que considero a Birdman como un peliculón es por su forma de usar el plano secuencia: en lugar de mostrar una secuencia en tiempo real, pasan varios días, pero nos da la sensación de que todo pasa en tiempo real, favoreciendo sobremanera la sensación de que el protagonista está loco. Hasta donde yo sé, es la primera vez que alguien usa este recurso narrativo.

Sea como sea, Birdman hubiera sido un peliculón con o sin plano secuencia. Esa forma de meterse en un concepto como la fama, esos interminables diálogos, esa relación del protagonista con su hija, todo lo referente a la historia real de los actores y sus personajes...

Birdman me dejó flipadísimo cuando la vi, pensé que esta era la mejor película de Iñárritu con diferencia, hasta el punto de pensar que no haría una película mejor, pero entonces llegó...

1. El renacido

Iñárritu da una lección de cine a todos con una película muy simple: un hombre en busca de venganza. En lugar de querer darle un pasado complejo como harían otros, se centra en que lo que veamos en pantalla sea espectacular, hasta el límite de que más de una escena sea imposible saber como se ha rodado en un primer visionado. Parecía que se lució en lo parte técnica con Birdman, pero aquí se luce todavía más.

Eso sí, hay que destacar que gran parte de la genialidad de El renacido es gracias a Emmanuel Lubezki y su fotografía, sin exagerar, una de las mejores que he visto en película alguna; y tampoco debo olvidar a Tom Hardy y Leonardo DiCaprio dando vida a los protagonistas.

Lo único malo que tiene esta película para la carrera de Iñárritu es que ha superado el listón que dejó con Birdman, por lo que con toda probabilidad, su próximo trabajo será una decepción, aunque sea una buena película.