Cuesta ver éste tipo de películas y olvidar todos los cómics y películas anteriores para hacer una valoración lo más objetiva posible, y si le añadimos todo el bombardeo de noticias sobre fichajes de actores, los personajes que saldrán y demás, se convierte en un tipo de producto donde es muy difícil encontrar una opinión no polarizada. Y para colmo, parece que Zack Snyder se ha esforzado en que las opiniones sean así: o la amas o la odias.
Batman v Superman podrá ser muchas cosas, pero si hay algo que no se le puede reprochar es que se arriesga en multitud de aspectos. Batman desprende odio, Superman desprende incertidumbre y el propio ambiente de la película es opresivo y devastador. No parece que el mundo vaya a mejorar, todo lo contrario, da la sensación de que los héroes son una tirita para un tipo al que le han cortado la cabeza.
Ya me esperaba una historia seria y oscura dado el éxito del Batman de Nolan, pero para nada me esperaba algo así. Sobre todo, porque los blockbusters del último lustro han destacado por lo colorido y descafeinados que son, incluso cuando tratan sobre una epidemia zombi. Para mi alegría, a diferencia de El hombre de acero, donde ese tono melodramático no siempre le quedaba bien, para Batman v Superman es perfecto.
Si hay una cosa que se le da bien a Zack Snyder, es lo referente a la parte visual, y aquí se le ve especialmente inspirado. Prácticamente cada plano es una obra de arte que encajaría a la perfección con una viñeta de cómic, y sabe darles movimiento a con su particular estilo de acelerar y relentizar la acción para que veamos todo lo que está pasando sin marear. Eso sí, le debe mucho a Larry Fong, el director de fotografía, dando algunas escenas absolutamente geniales dignas del mejor cómic.
En la parte sonora, como es costumbre en los blockbusters, es todo un espectáculo escuchar los golpes y las explosiones, pero si hay algo que me ha sorprendido es el buen uso de la música. Más allá del trabajo de composición de Hans Zimmer y Junkie XL (los cuales están notables), la música está justo donde debe estar, nunca molesta ni nunca se le echa en falta. Además, logra hacer que unamos personajes y subtramas gracias a melodías concretas, algo que puede llegar a ser crucial para las posteriores entregas.
Si hay algo que ha despertado debate mucho antes de que la película se estrenase, es el reparto. No gustaba el nuevo Batman, no gustaba el nuevo Aquaman, no gustaba la nueva Wonder Woman, no gustaba el nuevo Lex Luthor... diablos, si incluso tampoco gustaba el Superman en la anterior película.
Ante mi sorpresa, en mayor o menor medida, me han gustado todos. Gal Gadot transmite fuerza a su Wonder Woman mucho antes de enfundarse el traje, Ben Affleck consigue con relativa rapidez que olvide sus trabajos anteriores y vea únicamente a Batman y a Henry Cavill se le ve algo mejor que en la anterior película (lo cual tampoco era demasiado difícil). El único que me falla un poco es Jesse Eisenberg, aunque en su defensa, hay que decir que no lo hace mal teniendo en cuenta que su personaje no está del todo bien escrito.
Y por cierto, hablando de guión, me ha sorprendido lo denso que es sin llegar a ser pretencioso. La película nos muestra como la Tierra reacciona ante la idea de que un ser superior habite entre nosotros, y plantean ciertas cuestiones morales la mar de interesantes. ¿Debemos rendirle preitesía? ¿Es la demostración de que las religiones tenían razón o más bien todo lo contrario? ¿Debemos exigir que tenga responsabilidades, o está por encima de nosotros? ¿Debe tener afiliación con algún organismo o país?
Lo esperable para una película que ha costado 250 millones es que se centre en las hostias y las explosiones, y para mi sorpresa, le dedica más tiempo a gente reflexionando sobre estas cuestiones con cierta solvencia (al cameo de Neil deGrasse Tyson me remito) que a la acción en si, la cual aparece bastante menos de lo esperado. Es más, hasta incluso hay alguna que otra metáfora visual, algo que ni el mismísimo Christopher Nolan se atrevió a hacer.
Ojo, no digo que sea una maravilla de guión, a algunos personajes les falta gancho (el anteriormente mencionado Lex Luthor) y otros tienen mucho más protagonismo del que debería (Lois Lane), además de que algunas situaciones están muy cogidas por los pelos. Pero poco me importa, porque no dejan de ser pequeñas fisuras en un guión redondo. Además, temía que acabase siendo un pastiche de personajes de DC con la intención de preparar la inminente saga cinematográfica, y lo cierto es que no molesta para nada, de hecho, me gusta la forma en que lo deja preparado.
Zack Snyder, Amy Adams, Hans Zimmer, Jeremy Irons, Batman, ucronías... Quien conozca mínimamente mis gustos, sabrá que Batman v Superman lo tenía muy fácil para agradarme, pero también es cierto que era mucho más fácil decepcionarme. No es que haya sido un peliculón, ni tan siquiera entraría en un hipotético top de mis películas de superhéroes favoritas, pero ha conseguido algo que ni muchos blockbusters ni mucho cine independiente consigue: mantenerme atento durante todo le metraje. Al final, todo se reduce a eso, ¿verdad?
Nota: 7/10
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