Las historias ambientadas en sectas siempre me han atraído, pues las escenas en las que vemos como les comen la cabeza a sus miembros pueden llegar a ser muy vibrantes si se hacen bien. Por lo tanto, como premisa, ya tenía asegurado que al menos vería el primer capítulo. Pero si además le sumo que está dirigida por Mike Cahill (del que ya dije en su momento que era una de las grandes promesas del Hollywood actual) y tenía actuaciones de actores que me gustan tanto como Aaron Paul, Michelle Monaghan o Hugh Dancy, ya me tenían absolutamente ganado.
La historia viene a ser la que hemos visto decenas de veces: nos muestran una sociedad sectaria donde todo parece muy bonito y todos se llevan bien, y de pronto, vemos que por un acto que casi nadie conoce, alguien del grupo comienza a tener dudas sobre su fe. Original, lo que se dice original, no es que sea, pero la gracia está en como nos lo cuentan y en lo bien interpretado que está.
Gracias al juego de cámaras, puntos de vista e iluminación, logran hacer que haya tensión en situaciones donde no debería de haberla. Por ejemplo, un tipo contando como ingresó en la secta. Un director normal hubiera puesto un primer plano del actor hablando y poco más, pero la genialidad de esa escena está en como enfoca a los que hablan, quienes les están mirando y las pausas que se toman.
Aunque todo esto no valdría nada si no hubiera buenos actores, y la verdad, me han encantado. Para empezar, me sorprende lo camaleónico que puede ser Hugh Dancy, pues pasa de un absolutamente trastornado Will Graham en Hannibal a un tipo con una paz y tranquilidad interior con una naturalidad pasmosa. Otro que hace un gran trabajo es Aaron Paul, que hace que olvide a su personaje poco maduro de Breaking Bad y aquí me lo creo como padre de familia. La tercera en discordia sería Michelle Monaghan, que no tiene tantos minutos en los que destacar, pero se come la pantalla en cada una de sus apariciones.
El único temor que tengo es que el misterio que se desvela al final del capítulo puede derivar a un tipo de serie completamente distinta, por lo que la posibilidad de que se les vaya de las manos está ahí. Pero como digo, solo por los nombres que hay en la producción, por ahora me tienen expectante.
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