Como ya viene a ser costumbre, hago una nueva lista de mis productos culturales favoritos de una forma de ocio en particular, y tras hacerlo con los videojuegos, series y las películas, renuevo mi lista de cómics favoritos, la cual no actualizaba desde el 2014. Además, desde la susodicha lista, me he aficionado mucho más a los cómis sobretodo por mi participación en Visión Friki Podcast, por lo que en esta ocasión he ampliado el número de cómics aparecidos en la lista. Y hay muchos que me dejo fuera.
Debo aclarar que no voy a hacer la separación entre cómic occidental y manga, pues me parece una memez cuando en ambos no dejan de ser dibujos con texto entre viñetas. Puede que recientemente Zona Delta haya hecho esa separación, pero no fue decisión mía.
30. Kingdom Come [Podcast]
Solo por el sensacional (enserio, sensacional) dibujo de Alex Ross ya sería una maravilla, pero lo que plantea Mark Waid en esta historia me parece muy interesante: ¿qué pasaría si por fin los superhéroes vencieran a los malos?
29. Gantz
Una historia llena de tetas, sangre, muertes, desmembramientos, cosas molonas, ciencia ficción, más tetas, nihilismo e incomformismo juvenil. ¿Algo podía salir mal? Por desgracia, si. El primer arco argumental es una maravilla, pero luego va siendo más y más absurdo. De todas formas, recomiendo muchísimo sus primeros números.
28. Deadpool mata al universo Marvel
Con el nombre podría parecer que es un cómic de hostias y punto. Y lo es, tampoco voy a mentir, pero es muy entretenido ver como Deadpool tiene distintas estrategias para vencer a cada personaje de Marvel, lo cual es muy entretenido. Además del final. Por Galactus, menudo final.
27. Southern Bastards [Podcast]
No es que sea una historia alegre de leer ni con un dibujo bonito, y precisamente ahí está lo bueno, pues la historia es tan jodidamente deprimente que le queda de perlas. No se ha terminado todavía de publicar, pero lo que se ha visto hasta ahora está requetebien.
26. Batman: Arkham Asylum
Algunos dicen que Grant Morrison se pasó de confuso en el guión y que Dave McKean hace unos grandes dibujos pero no sabe hacer narración visual. Me da lo mismo, me parece una de las mejores historias que se han contado de Batman y un gran estudio de lo que le supondría a alguien psíquicamente llevar una vida de superhéroe.
25. Dragonball
Debo reconocer que nunca he sido muy fan del anime, pues me daba la sensación de que se hacía demiasido largo y cansino para lo que quería contar. En cambio, el manga es muy entretenido, con multitud de personajes carismáticos y un dibujo con mucho encanto.
Uno de los cómics de Frank Miller menos conocidos, pues los dibujos de Geof Darrow tenían todo el protagonismo, y no es para menos, porque que pedazo de dibujos. Aunque tampoco hay que olvidar a Miller, pues a pesar de ser una historia con pocos personajes y muy corta, no deja de haber una enorme complejidad detrás.
Ciencia ficción pura y dura por parte de Jeff Lemire con una narración gráfica ejemplar. A destacar lo bonito de la historia siendo algo tan violento como un agujero negro tragándose planetas.
Desconocidísimo cómic que nos relata lo que sería un Superman en el universo Marvel con graves problemas de autoestima. Quien diga que los superhéroes es cosa de niños, sin duda no ha leído esta historia.
No solo es que esta especie de remake de Sin perdón protagonizada por Lobezno sea muy molona, es que el cambio radical que hace respecto al universo Marvel es más molón aún. Y con un dibujo por parte de Steve McNiven que quita el hipo.
Al igual que los dos cómics anteriormente mencionados, Alias tiene un trabajo de desconstrucción hacia el universo Marvel más que interesante, en esta ocasión con el añadido de una protagonista muy interesante y un villano sensacional, además de la gran habilidad de Bendis a la hora de plasmar diálogos.
19. Crisis en Tierras infinitas [Crítica]
Es extremadamente complejo (salen todos los personajes de DC hasta el momento, ahí es nada), y narrativamente tiene algunas cosas que chocan mucho a día de hoy (los bocadillos de pensamiento); y a pesar de ello, es una maravilla: el dibujo de George Perez, todo el entramado de ciencia ficción, el papel de todos y cada uno de los protagonistas... una pasada.
¿Qué hubiera pasado si Superman hubiera caído en Rusia en lugar de Estados Unidos? Bajo esta premisa Mark Millar nos cuenta una historia sobre el papel de la influencia y del entorno en el crecimiento de una persona muy interesante, además de que como repaso al mito e Superman es una pasada.
17. Daredevil de Frank Miller
Aunque es algo irregular por momentos (ese hombre zancudo), todo el entramado que se monta aquí Frank Miller convierte a Daredevil en el personaje más molón de todo Marvel, que no es poca cosa, precisamente.
16. Predicador
Grath Ennis es el maestro del diálogo, así de simple, por ello le perdono que la historia de vueltas y vueltas. Y Cassidy, solo por Cassidy ya vale la pena este cómic.
15. Death Note
Además de todo el dilema moral que plantea y ese dibujo tan bueno del que hace gala, lo que realmente me flipa de este manga son sus dos protagonistas y el duelo mental que tienen.
14. Planetary
Planetary es uno de los cómics que he leído con más factor enganche, pero precisamente eso es lo que hace que le baje algunos puestos, pues me cabrea soberanamente lo disperso de sus líneas argumentales y lo innecesariamente enrevesado de su historia. Y fijaos si es bueno, que no solo me sigue gustando, sino que está entre mis cómics favoritos.
Frank Miller nos cuenta algo que ya sabíamos, pero lo hace tan jodidamente bien que se convierte en uno de mis cómics favoritos.
12. Punk Rock Jesus
Una especie de remake de El show de Truman pero con (aún) más carga social, modernizando el conflicto del personaje, debatiendo sobre el papel de la religión en la sociedad y con un dibujazo de Sean Murphy.
48 páginas de dibujo simple y personajes muy callados. Puede parecer un rollo, pero es facilmente el cómic más entretenido de la lista.
Hemos visto a Batman vencer al jodido Darkseid, pero hay algo con lo que Batman no puede. En este cómic nos lo muestra, y de que manera.
No creo que ni su propio autor entienda la fumada que cuenta en esta historia, pero lo que está claro es que el dibujo es una maravilla y que la forma de retratar los traumas de la niñez son su fuerte.
8. V de Vendetta
Durante años fue uno de los baluartes en lo referente a "un cómic puede ser igual que bueno que una novela", y no es para menos, pues la forma de retratar ese Londres distópico y futurista es digna del mismísimo George Orwell, ahí es nada.
La modernización del mito del salvador, en esta ocasión con la figura de Daredevil y con un Frank Miller en su mejor época.
Alan Moore, ese hombre capaz de hacer una obra donde cuenta el origen del villano más icónico de los cómics, unas escenas de acción bestiales y un estudio sobre la psicólogia de los superhéroes, todo ello en 48 páginas. Alan Moore, ese hombre.
5. La cosa del pantano de Alan Moore
Puede que esta etapa de Alan Moore sobre La cosa del pantano tenga momentos muy irregulares (ese momento sillón...), pero la maravillosidad de lo entretenido, complejo, envaucador e incluso poético que puede llegar a ser no tiene discusión alguna. Solo diré "anatomía" y "azul". Quien sepa de lo que hablo me dará la razón.
Sandman son 75 números de narración lenta y llena de desvíos para aumentar su lore, pero precisamente ahí está lo interesante: Sandman es posiblemente el producto cultural más rico y mejor escrito que he visto nunca. ¿Por qué no está en primera posición? Porque lo que viene a continuación es canela fina.
3. Buenas noches, Punpun
Inio Asano, ese hombre que básicamente lo que hace es decirnos a la cara como malgastamos nuestra vida y lo puta mierda que es nuestra existencia, y aún así, logra que me quede maravillado con su narrativa y con su dibujo. Inio Asano, ese hombre.
Frank Miller con una de las historias más molonas, vibrantes y rompe-moldes que he tenido el placer de leer. Pocas palabras más puedo decir, esta historia es tan buena que hasta sobran las palabras.
Aunque si sobran las palabras con algo, sin duda, es con Watchmen. Qué personajes, que trama, que lore, que meta-narración. Pero como digo, sobran las palabras.
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