viernes, 27 de octubre de 2017

Crítica seriéfila - Philip K. Dick's Electric Dreams 1x05 - Real Life


Tras un capítulo muy impactante visualmente pero con una calidad muy discutible, Electric Dreams vuelve con el que es con toda seguridad su mejor episodio.



El relato

"Exhibit Piece", o "Pieza de exhibición" en su traducción española, es puro Dick: se sitúa en un futuro decadente donde se ve con nostalgia y cariño al pasado, donde todavía habían valores y decencia en la sociedad, además de tener un discurso muy marcado donde no queda nada claro la percepción de la realidad.


Como es costumbre en su estilo, está magníficamente escrito y tiene una narración muy ágil, por lo que se hace muy agradable de leer y engancha desde el primer párrafo. Debo destacar lo mucho que me ha gustado lo referente al valor que le da a la familia y el sentirse querido, retratándolo sin caer en la ñoñería.

No es una obra maestra literaria, de hecho ni siquiera es de los mejores trabajos de Dick, pero recomiendo este relato a cualquiera.


La adaptación televisiva

La adaptación tiene doble mérito, pues no solo adapta el relato con éxito, sino que añade cosas nuevas y funcionan a las mil maravillas. Para empezar, la profesión de la protagonista es mucho más cinematográfica (policía, en lugar de historiador), y está llevado con un gran gusto visual.

La dirección es otro aspecto a destacar, pues además de tener planos muy espectaculares, hace un buen uso del escenario para hacer partícipe al espectador de todo el estado de paranoia en el que se ven envueltos los dos protagonistas. Habitaciones simétricas, decoraciones muy similares entre sí, patrones que se repiten... Un gran trabajo por parte de Jeffrey Reiner.


El reparto, como de costumbre, está liderado por actores conocidos y de gran talento, en este caso Terrence Howard y Anna Paquin. Debían de representar toda la confusión que sufre alguien que de pronto descubre que toda su realidad es una mentira, algo muy difícil sin caer en la sobreactuación, y ambos han cumplido con nota, en especial Terrence Howard.

Pero si hay algo que me ha gustado de este capítulo ha sido como dentro de una trama tan molona con realidades alternativas, coches que vuelan y gansters peligrosos, en realidad la historia es profundamente psicológica, tratando más sobre el sentimiento de culpa y la forma de afrontarla.

El tercer capítulo me gustó muchísimo, pero este me ha gustado todavía más. No exagero diciendo que es el mejor de la serie, sino que además es una de las mejores adaptaciones de Philip K. Dick.



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