Es curioso, porque el 2017 lo recordaré por ser un año en el que por fin he alcanzado la tan ansiada estabilidad económica, por lo que me podría haber comprado muchos videojuegos. Pero por una razón u otra, ya sea por el hecho de haber muchas secuelas o simplemente porque le he dado prioridad a otras cosas, he jugado a pocas novedades videojueguiles. De hecho, si hago un top 10 es porque no puedo hacer otra cosa: he jugado a 10 juegos exactos. Y con uno de ellos hago un poco de trampa. Pero bueno, sea como sea, dejo de una vez el obligatorio texto introductorio y voy con la chicha.
10. Final Fantasy XV: Comrades
Es un poco de trampa, porque no solo es un DLC, sino que encima es un DLC de un juego publicado en 2016. Pero como el DLC en cuestión es prácticamente un juego aparte y se ha publicado en 2017, entra por los pelos.
Más allá de si es legal o no meterlo en la lista, debo dejar claro que entra para para rellenar. Repetitivo hasta el extremo, cansino, poco original, nada respetuoso con el tiempo del usuario y lento de cojones. La idea era genial, pero se ha llevado a cabo con una desgana evidente.
9. Overgrowth: Overgrowth Story
Aunque el juego en sí es de hace unos años, el modo historia se ha publicado en 2017. Me jode ponerlo en esta posición, porque el sistema de combate es una delicia digna de las grandes ligas: rápido, lleno de variantes, espectacular... Pero el juego en si está tan poco pulido, es tan genérico y tiene un acabado tan "final de carrera" que afea en exceso al conjunto. Pero para dejarlo claro: a todos los que les guste un buen juego de lucha, deben al menos probar Overgrowth.
8. Gravity Rush 2
Le pasa lo mismo que al primer juego de la saga: es una delicia jugar y tiene un diseño artístico impresionante, pero el juego en si no podía ser más soso y genérico. Para colmo, al ser una secuela, ya no tiene el factor sorpresa. Eso si, solo he jugado unas pocas horas, puede que mejore, pero por ahora esa es mi opinión.
7. Tekken 7
Es un gran juego de lucha. Con muchos personajes, mucha variedad de ataques y decenas de estrategias para dar rienda suelta a nuestra imaginación. Pero es extremadamente corto de contenidos. Si, tiene un modo historia que está medianamente bien, pero más allá de eso, el resto del juego se limita a ser una sucesión de combates online. Y me da rabia, porque en los anteriores juegos de la saga no había espacio para el aburrimiento. O peor, porque parece que pondrán esos modos mediante DLC's de pago. Ya digo, si no fuera porque el sistema de combate es una delicia, ni me plantearía ponerlo en esta lista y eso que es un Tekken, mi saga de lucha favorita.
6. Get Even
Un shooter donde en una hora de juego puedo disparar un par de veces, y porque he querido hacerlo, podría perfectamente no haberlo hecho. Con esto quiero decir que Get Even es uno de esos ejercicios de narración que te dejan más tenso que la situación política en Cataluña. Estos juegos son mentalmente cansinos, pero de vez en cuando viene de perlas un juego así. Lo veo un pelín caro para el tipo de videojuego que es, eso si, pero bueno, ese dato no debe influir en mi opinión hacia su calidad.
5. Hearthstone: Kobolds y catacumbas
Me ha sorprendido esta expansión de Hearthsone, pues se podrían haber limitado a meter cartas nuevas como ya han hecho en otras ocasiones, pero no, han metido un roguelike que nada tiene que envidiar a otros exponentes del género. Es más, si no fuera por todo el componente estratégico implícito en su ecosistema online, podría perfectamente funcionar como juego aparte.
4. Assassin's Creed Origins
Grandioso, completísimo, con las novedades necesarias para enganchar al jugador y exactamente lo que necesitaba la saga para no estancarse ni caer en el olvido tras el fracaso de su adaptación cinematográfica. Dejo aquí un enlace al análisis que escribí para Las cosas que nos hacen felices.
3. Horizon: Zero Dawn
Me ha sorprendido mucho, pues me esperaba un juego entretenido donde una pelirroja con un arco se carga a dinosaurios robóticos. Solo con esa descripción ya era interesante, pero lo que ha hecho que entre en el podio es su guión: bien medido, lleno de sorpresas y completamente adulto. Me gustó tanto, que hasta escribí un artículo donde hablaba de sus influencias y que puedes jugar o ver para no tener mono de Horizon. Dejo aquí un enlace.
2. Hellblade: Senua Sacrifice
Con diferencia, el juego de la lista con mayor pretensión narrativa, y como se podrá suponer por su puesto, lo ha conseguido con creces. Aprovecha el lenguaje de videojuego para hacernos partífices de la enfermedad mental de su protagonista, y además, la tecnología de detección de movimientos le da un toque extra al apartado visual que le sube a un nuevo nivel.
Es cierto que he jugado a pocos videojuegos de este año, pero de todas maneras, su segundo puesto es más que merecido.
1. Nier: Automata
Debo ser el único que se compró este juego por ser de Platinum Games, pero así es, me lo compré por la buena pinta que tenía su sistema de combate hack and slash. Conocía el anterior juego de la saga por la comunidad de Zona Delta, pero mi conocimiento no pasaba de ahí. Por ello, mi sorpresa fue mayúscula al ver como era Nier: Autómata: una obra existencialista que jugaba con los cimientos de los videojuegos y con la mejor banda sonora de los últimos años. De hecho, entró con fuerza en mi lista de videojuegos favoritos de todos los tiempos sin ninguna dificultad.
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