Es conocido que cuando Brad Bird entró en Pixar, muchos de los empleados lo vieron con malos ojos, pues fue (y sigue siendo) el único director que entró en Pixar sin pertenecer al "equipo Pixar". Antes de ello, había trabajado como animador, productor y director de Los Simpson, además de haber dirigido una película que fue ganando culto con el paso de los años: El gigante de hierro. Enseguida se labró amistades dentro de Pixar, y aunque nunca ha sido parte del "equipo Pixar", su profesionalidad queda fuera de toda duda.
Brad Bird es uno de los directores de animación con más carisma y personalidad de la animación americana, sobre todo por lograr mezclar con gran acierto temas adultos en producciones enfocadas para todos los públicos. Antes de pasar al ranking de sus películas, querría recomendar que viérais este corto que hizo en sus primeros años en Los Simpson, en el cual, es responsable de que haya subtexto en lo que pasa y de que la historia de Bart tenga un arco. Un buen ejemplo de que incluso en sus inicios ya era un cineasta a tener muy en cuenta.
6. Misión Imposible: Protocolo fantasma
A pesar de haber ganado varios premios, entre ellos un par de Oscars, Brad Bird seguía siendo muy desconocido para el público por ser un director de animación. Dio el salto a la acción real, y aunque su primera película en dicha técnica tuvo un gran éxito, la sombra de Tom Cruise le impidió destacar, a pesar de haber sentado las bases no solo de las últimas entregas de la franquicia, sino de una buena parte del cine de acción palomitero actual.
A pesar de tener tanto mérito lo que consiguió con esta película, la considero la peor de su filmografía, ya que aunque empieza de manera ejemplar (todo lo que transcurre en el Kremlin es una pasada), a medida que avanza el film va flojeando más y más. Pero ojo, ya le gustaría a muchos directores tener una peor película como esta.
5. Tomorrowland
Habrá más de uno que se lleve las manos a la cabeza por poner a Tomorrowland por encima de Misión Imposible: Protocolo fantasma, pues en su momento fue tanto un fracaso de taquilla como de crítica. La gente no logró entender el alma de la película ni que George Clonney estubiese enamorado de una niña. Y por qué no decirlo, era demasiado referencial como para que un público casual entendiese lo que pasa, y a su misma vez su tono es muy buenrollista como para que un crítico se la tomase en serio.
Que no se me confunda, no considero a Tomorrowland como una obra maestra, pues su protagonista peca de maniquea y la resolución de algunas tramas peca de facilonas, pero esta película tiene algo que muy pocas tienen, mucho menos en una superproducción: personalidad. Tiene claro lo que quiere contar, cómo y por qué. Dicho de otra manera: cine de autor.
Quien sabe, si hubiera triunfado en taquilla podríamos haber tenido a un nuevo Nolan, un director que tiene dinero de sobra para hacer lo que quiera. Pero por desgracia, solo hay un Nolan.
4. Los increíbles 2
Se hizo de rogar esta secuela, incluso aunque la gente lo pidiera por activa y por pasiva, pero Brad Bird no quería trabajar en este proyecto hasta que tuviera una buena idea para el guión, lo cual se nota. Para nada supone el impacto de la primera parte, pero por lo menos es una muy digna secuela, lo cual no es poca cosa, más aún dentro de Pixar.
3. Ratatouille
¿Cuál es el animal más odiado después de las cucarachas? La rata. ¿Y cuál sería el entorno más inapropiado para dicho mamífero? Una cocina. Pues Brad Brid, tras una clara situación de "no hay huevos", sacó una película fantástica con esa premisa, pero que además, habla de temas tan profundos como la nostalgia, la superación personal o el rechazo. Una maravilla que tal vez se ve empequeñecida con las dos películas que siguen, pero sigue siendo una maravilla de todas formas.
2. El gigante de hierro
Una historia anti-belicista que transcurre durante la Guerra fría. En principio suena como algo que no podría consumir un niño, pero precisamente ahí reside la grandeza: a través de la mirada de la inocencia infantil logra transmitir algo tan profundo, con más mérito aún si tenemos en cuenta que se estrenó poco antes del 11-S y su correspondiente campaña de terror. Uno de los mejores personajes de la historia del cine, y además, una gran película.
1. Los increíbles
Muchos se quedarían con la melancolía de El gigante de hierro, pero mi película favorita de este director es Los increíbles. A través de los superpoderes de los protagonistas logra contarnos cosas con muchas más capas (je) de lo que parece, técnicamente continúa siendo irreprochable y ante todo, es entretenidísima. Ya sea con escenas de acción o con diálogos, desde que empieza la película hasta que acaba no puedo apartar la vista de la pantalla, y al fin de al cabo, eso es lo que define a un gran director.
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