Normalmente, lo que busco con los videojuegos es el entretenimiento y búsqueda de retos, por lo que para ello busco juegos como Street Fighter III, Castlevania, Skate o Sonic. Eso no quita que de vez en cuando pueda encontrarme alguna obra muy reflexiva, como la saga Assassin's Creed, Portal u otro minijuego del que ya hablé en su momento: Everyday the same dream. En otras ocasiones, puedo encontrarme con juegos de una enorme calidad artística, como es el caso de Kingdom Hearts, Zelda u Okami, siendo en ocasiones la razón por la que me decido a jugar. ¿Pero que pasa si juntamos todas esas facetas? Pues que tenemos auténticos señores juegazos, como Deus Ex, Final Fantasy VII, Fallout 3 o Castlevania Symohony of the Night.
Hoy vengo a hablar de un minijuego que bien podría entrar en esta última categoría: K.O.L.M.
Sin ningún ánimo de lucro, y solamente necesitando un ordenador capaz de soportar flash, nos ponen un juego que directamente entra por los ojos gracias a su bellísimo arte, sin ninguna necesidad de usar un motor de ultimísima generación.
Aunque tiene un toque pixelado, la realidad es que el apartado gráfico es intachable. Los cuadraditos que forman las habitaciones tienen un detalle ejemplar, y eso que simplemente hablamos de los ladrillos. Si me pongo a hablar de detalles más visibles como los disparos, los efectos de partículas, los enemigos, el agua, los poderes y un largo etcétera; la calidad puesta en el apartado gráfico es soberbia. Tanto, que podría usarse para las consolas más modernas y sería espectacular.
Pero claro, unos buenos gráficos no servirían de nada sin un buen acabado artístico, y en eso tiene mucho y en cantidad. Desde la primera habitación, vemos belleza durante toda la aventura. La preciosa paleta de colores, esos enemigos que te da hasta pena matarlos, esos pequeños pixeles que se desprenden al disparar, esos muros de diferentes colores que necesitas desbloquear, esa manera que tiene la pantalla de moverse... Belleza en estado puro que hacen que pienses más en el significado de la vida y en los parajes vírgenes del universo que en jugar.
En jugabilidad tenemos una suerte de metroidvania, con un buen manejo y ajustada dificultad. El objetivo del juego es escapar de la extraña prisión en la que nos encontramos, sabiendo desde el primer momento donde está la salida, aunque nuestro protagonista no podrá saltar lo suficiente. Para ello, debemos recorrer la prisión buscando mejoras en el salto y de esa manera poder escapar.
El desarrollo es simple: habrán lugares por los que no podrás pasar, como una zona con agua, pero si consigues el poder de bucear podrás pasar. Aunque no es muy difícil, estar atento a cada pequeño detalle del escenario es crucial, ya que sino es imposible avanzar.
Lástima que solo permita jugar con el teclado (limitaciones del formato flash), ya que con esta jugabilidad hubiera sido mucho más cómodo un mando. Por desgracia, es un juego muy corto, aunque en realidad es una desgracia por la enorme calidad del juego, que hace que no quieras soltarlo. Por lo menos es bastante rejugable gracias a su exploración y divertido sistema de puntuación, que premia tu rapidez, que mueras lo mínimo posible y conseguir ciertos objetivos que no diré para no destripar la historia.
La historia no es nada demasiado complejo, pero su magia no reside en su complejidad, reside en la forma en que se va contando y como lo entendemos. En lugar de largas cinemáticas, simplemente nos ponen unas pequeñas conversaciones entre seres muy distintos entre sí, y en situaciones muy extrañas. ¿Qué hace ese extraño robot en ese extraño lugar? ¿Quién es esa persona con quien habla? ¿Qué le espera al llegar a la salida? Como si una mezcla entre Limbo y Portal se tratase, vemos que no todo se expresa con palabras, así que prepara tu cerebro.
A pesar de que todo lo que he dicho es bueno, aún queda el mejor apartado, el que de verdad convierte a K.O.L.M. en una preciosidad: la música. Tranquilidad y ganas de que todo acabe bien es lo que transmite, en unas composiciones dignas de ganar cualquier premio existente. Son sensaciones muy difíciles de explicar, así que mejor simplemente pulsa en los siguientes vídeos y disfruta. Como ya recomienda el mismo juego, lo mejor es hacer uso de auriculares para una mejor experiencia.
Poco más puedo decir de este excelente juego. Ojalá las grandes compañías usaran los videojuegos para transmitir sensaciones, y no para mostrar quien tiene el mejor motor gráfico. Vergonzoso es ver que por el enésimo shooter cutre que intenta cojer algo del pastel de Call of Duty haya que pagar y que obras de semenjante calibre como la que ahora nos ocupa sean gratuitas.
Nota: 9'8/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario