Sinopsis: Krusty el payaso es el ídolo de los niños, en especial para Bart, que basa su vida en él. Krusty es declarado culpable en un atraco a mano armada, lo que le hace perder su programa e ingresa en prisión. El actor secundario Bob hereda su programa, mejorando su calidad, lo que provoca que los niños se olviden rápidamente de Krusty, excepto Bart, que inicia junto a su hermana una investigación para demostrar que no es culpable. Después de descubrir ciertas incoherencias, sale a la luz que Bob es fue el verdadero atracador, llevando a este a la cárcel y quedando libre Krusty.
Un capítulo muy importante, ya que es de los pocos que tienen una continuación en los posteriores capítulos, en lugar de ser autoconcluyente como la mayoría. Aunque ya aparecía en anteriores episodios, Bob tiene por primera vez protagonismo, demostrando su cultura y su gran inteligencia. Bob es uno de mis secundarios favoritos por mezclar maldad, inteligencia y grandes palabras, por lo que este episodio ya gana muchos puntos gracias a su presencia.
La locura y el surrealismo están muy presentes, sobre todo por la movilización social que se levanta después del atraco. Exageraciones típicas de la prensa (como ese Apu con cara maliciosa y con una pistola), destacan solo lo malo del famoso presuntamente culpable (su infarto, la operación, lo enfados), e incitan a tener un mal recuerdo de él por haber hecho algo malo, sin contar todo lo bueno que hizo.
Una crítica muy buena y poco disimulada hacia esa moralidad extraña que hay hacia la gente famosa, donde para los medios importa más lo que haga en su vida personal que sus valores artísticos. Poco importa lo que ha hecho reír a los niños, la enorme cantidad de juguetes que le han proporcionado para su disfrute o su labor en fomentar la lectura infantil; si fuera de los platós ha hecho algo malo es de opinión pública que nunca más hay que admirarle.
Como solo unos pocos genios consiguen hacer, mezclan con maestría la crítica con el humor. De los mejores de la primera temporada, sino el mejor.
Mejor frase: ¡Souvenirs de Krusty, cómprelos y quémelos aquí! (Vendedor oportunista en la hoguera cuasi anti-satánica de productos de Krusty)
Mejor momento: Cuando Homer tiene que decir que payaso es el culpable y no se aguanta la risa.
Nota: 8'5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario