miércoles, 22 de agosto de 2012

Análisis - El rey león


El rey león. Menuda película. Capaz de marcar una generación. Capaz de hacer llorar a un hombre de 20 años. Capaz de plagiar vilmente varias historias y mejorarlas. Capaz de hacer humanos a unos animales, a pesar de tener todos los movimientos y compartimientos característicos de los animales homenajeados. Menuda película. 

Un momento, no estoy aquí para hablar de la película, estoy aquí para hablar del videojuego inspirado en ella. Supongo que tendría que ser subjetivo, pero mi amor por la película hace que sea difícil. 

He jugado a la versión de Megadrive y Game Boy. Por lo que puedo saber la versión de Super Nintendo tiene alguna mejora audiovisual, por lo que en esencia es el mismo juego. La de Game Boy es muy parecida, con el evidente recorte grafico.

Gráficos
En el juego hay dos cosas que destacan por encima de todo: las animaciones y los fondos. Si con Aladdin ya se lucieron con el poder de la Megadrive en las animaciones, con este juego lo bordan. Por momentos dudaba que este juego fuera de verdad de la Megadrive y no de una consola más potente. Además de suaves y con muy buena respuesta, hay mucha variedad, ya sea con los movimientos de Simba o de los enemigos. 


Los fondos no se quedan atrás, el detalle en ellos es increíble, por momentos creeremos estar viendo la película, en especial con el nivel que homenajea la canción “Yo voy a ser el rey león”, pura magia Disney. 

Los escenarios tienen muchos secretos escondidos, su tamaño y diseño me encanta. Hay algunos detalles muy trabajados, como en el nivel en el que estás en el cementerio de elefantes y ves como vuelan los huesos. Impresionante. 

Diseño artístico: 77/80
Diseño de escenarios: 79/80
Calidad grafica: 39/40
Nota final: 195/200

Sonido
La versión de Super Nintendo aprovecha el gran potencial de su chip se sonido para darnos unas preciosas melodías, la mayoría sacadas de la película. En la versión de Megadrive hay unos cambios, sonando al estilo de la mayoría de los juegos de la maquina. Pero eso es un problema de la maquina, no del juego. En la Game Boy suenan un poco raro, es difícil reconocer melodías. En esta versión el sonido no es tan bueno. 

Los efectos sonoros de los animales son muy buenos y reconocibles, de verdad infunde respeto el rugido de Simba. Las escasas voces se oyen muy bien, estoy casi seguro que son los mismos actores de doblaje de la versión americana. 

Banda sonora: 93/100
Voces: 46/50
Efectos: 45/50
Nota final: 184/200

Argumento
El argumento es el mismo de la película, por lo que no sería justo puntuar esto, ya que no es un logro de los programadores, si no de los guionistas de la peli (si nos ponemos tiquis miquis el logro es de Shakespeare en realidad).

 
Lo que hay que reconocer es el gran trabajo de los programadores en saber recrear los sentimientos de Simba en cada momento, ya sea en la opresiva y oscura ambientación del cementerio de elefantes, la alegría del nivel inspirado en “Yo voy a ser el rey león”, lo colorido y preciosista del nivel “Hakuna matata”, o la épica que despide cada centímetro del escenario final. 

Historia: 47/50
Personajes: 22/25
Narrativa: 24/25
Nota final: 93/100

Duración
Dura lo que solían durar los plataformas de aquella época, una hora más o menos, más menos que más. Esto no es mucho, pero la elevada dificultad, los secretos que se esconden en los escenarios y los divertidos mini juegos hacen que te veas obligado a repetir, más que nada porque el desarrollo de la aventura requiere mucha memoria. 

Además de esto, hay varios niveles de dificultad, los cuales no aportan nada excepto menos vidas al comienzo del juego. 

Aventura principal: 44/50
Extras: 12/30
Rejugabilidad: 10/20
Nota final: 74/100

Jugabilidad
Es un plataformas clásico, no hay mucho que explicar. La aventura se divide en dos fases: Simba de pequeño y Simba adulto. Cuando es pequeño los saltos y algún puzle sencillito son lo principal, y de adulto hay muchos más combates. 

El control es una delicia, a pesar de que muchos saltos son muy milimétricos son muy sencillos de ejecutar, y la mayoría de enemigos requieren una estrategia especial para vencerles, lo que hace que en ningún momento se haga repetitivo. 


El problema viene en los enormes picos de dificultad que encontramos. El nivel de dificultad normalmente es medio-alto, pero podemos estar 10 minutos sin ningún problema cuando de repente nos encontramos con una parte muy jodida en la que es más cuestión de suerte avanzar que nuestra habilidad. La típica técnica de los juegos antiguos de poner una parte casi imposible para alargar el juego. Se recomienda emulador y guardar en dichas partes para no hacerte sangrar la cabeza a base de cabezazos a la pared. 

Por otro lado, los niveles por lo general tienen muy buen diseño, pero hay una gran irregularidad entre ellos, habiendo unos impresionantes a otros sosos y con molestos picos de dificultad. En especial el antepenúltimo y penúltimo nivel, en el antepenúltimo los murciélagos se convierten en el peor enemigo que pueda existir, y en otro directamente nos dicen en la cara: “somos unos cabrones, a que si”. 

Sistema de juego: 95/100
Jodidómetro: 25/50
Vicio: 92/100
Diversión: 139/150
Nota final: 351/400



Conclusión: Normalmente, las películas de videojuegos dependen mucho de que el jugador conozca la película para que aprecie todo lo que sale en la pantalla. Pero en este juego tiene esa virtud: no depende de la película para ser un gran juego. Aún así, juego obligado para los amantes de la mejor película que parirá jamás la historia del mundo mundial de la película. 

Nota final: 898/1000
 
Lo mejor:
  • Los gráficos son pura gloria 2D.
  • La música es muy fiel a la película, en especial en la versión de Super Nintendo.
  • El control es muy sencillo e intuitivo, además de que da comodidad para un “speedrun”.
  • Los detalles hacia la película ya sea con los fondos o con la recreación de los mejores momentos es muy buena, impropio de un juego de esa época.
Lo peor:
  • No es demasiado largo.
  • Los picos de dificultad le pasan factura, es prácticamente imposible pasárselo de la manera honrada. Eso, o yo soy muy malo, que también puede ser.
  • Irónicamente, el nivel llamado “Hakuna matata” es uno de los más cabrones que he visto nunca.

Te gustará si te gusto... 




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