Sandman. Oh, Sandman.
Se que abuso de esta comparación, pero Sandman es el Ciudadano Kane en los cómics. No todo el mundo lo ha leído, pero todo el mundo está de acuerdo en que es de lo mejor, si no lo mejor, que se ha hecho en el noveno arte.
Si hay una cosa que hay que reconocerle a Neil Gaiman, es en conseguir que sea interesante. Sus protagonistas son los ejes que mueven cualquier tipo de vida, ya sea real o ficticia, o incluso, la que no ha llegado a existir. Con una premisa como esa, es difícil no enganchar a cualquiera que tenga ganas de una buena historia.
Por fortuna, lo bueno no se queda en la idea, ya que la ejecución es magnífica. Ya sea con Los Eternos o con gente "normal", es una auténtica barbaridad la complejidad que logra imbuir a sus personajes y entornos en pocas páginas, apoyado en una narración más literaria que comiquera que le hace mucho bien a esas historias tan surrealistas.
Y como no, los personajes y sus motivaciones. No voy a nombrar a Sueño ni a Muerte, que son los que nombra todo el mundo, solo diré que lo que hace con Lucifer me parece una auténtica genialidad.
El problema, si es que se le puede llamar problema, viene con ese formato de presentar personajes y entornos nuevos prácticamente a cada número. Siempre habrá un Eterno en esas historias, pero por lo general, suelen ser humanos en situaciones extraordinarias. Dicho de otro modo: capítulos autoconclusivos que no hacen avanzar la historia. O dicho de una forma más fea: relleno.
Que no se me confunda, es con toda seguridad uno de los mejores productos de ficción (cómics, películas, libros, videojuegos, lo que sea) que me he encontrado. Pero abusa del formato autoconclusivo. La serie en conjunto es bastante larga, pero si recopilo únicamente los capítulos importantes en la trama, se queda en algo bastante más corto. Por no hablar que en los propios capítulos importantes de la trama hay (bastante) relleno, como por ejemplo, la saga de El fin de los mundos.
Y es una pena, porque las historias autoconclusivas están muy bien. Ahora mismo se me ocurre Fachada o Agosto, aunque hay muchas más. El problema está en que no he podido evitar pensar que me están desviando de una historia mucho más interesante. En mi opinión, si estas historias se hubieran publicado como un spin-off, le hubieran dado más valor de forma individual y la serie hubiera quedado mucho más redonda. Pero claro, así no hubieran vendido tanto.
De todas formas, me estoy quejando por quejar. Entre sus 75 números, la inmensa mayoría me han parecido oro puro. Hay alguno que otro (como el capítulo final, una pena) que se hacía algo pesado, pero se perdona ante tanta grandiosidad.
Respecto al dibujo... es complicado hablar de ese tema. Hubieron muchos cambios de dibujante a lo largo de su trayectoria editorial, y casi ninguno de ellos es digno de los guiones que estaba dibujando. Tal vez, los únicos que llegaron a dar la talla fueron Sam Kieth en los primeros números y Michael Zulli en los últimos, pero por desgracia, el resto de la serie tiene unos dibujos muy feos y poco detallados, más allá de algún momento de brillantez momentáneo, más mérito de la gran imaginación de Neil Gaiman que de la habilidad a los lápices del propio dibujante.
Eso si, ninguna queja respecto a las portadas de Dave McKean, unas auténticas maravillas dignas de la locura que corría por la cabeza de Neil Gaiman. Lo que hubiese dado porque el Dave McKean de Arkham Asylum hubiera ilustrado Sandman. Algunas partes de mi cuerpo se enduren solo de pensarlo.
Para acabar, hay que hablar de la edición de ECC. No es que sea especialmente barato (17'95€ por tomo), pero hay que reconocer que la edición es notable. Tapa dura, recoloreado muy eficiente y con extras tan apetecibles como biografías de su producción o arte conceptual muy interesante.
¿Me hubiera gustado más Sandman de haber tenido una historia más lineal? Probablemente. ¿Hay algún cómic que considere superior? Por ahora, ninguno.
Nota: 9'9/10
De todas formas, me estoy quejando por quejar. Entre sus 75 números, la inmensa mayoría me han parecido oro puro. Hay alguno que otro (como el capítulo final, una pena) que se hacía algo pesado, pero se perdona ante tanta grandiosidad.
Respecto al dibujo... es complicado hablar de ese tema. Hubieron muchos cambios de dibujante a lo largo de su trayectoria editorial, y casi ninguno de ellos es digno de los guiones que estaba dibujando. Tal vez, los únicos que llegaron a dar la talla fueron Sam Kieth en los primeros números y Michael Zulli en los últimos, pero por desgracia, el resto de la serie tiene unos dibujos muy feos y poco detallados, más allá de algún momento de brillantez momentáneo, más mérito de la gran imaginación de Neil Gaiman que de la habilidad a los lápices del propio dibujante.
Eso si, ninguna queja respecto a las portadas de Dave McKean, unas auténticas maravillas dignas de la locura que corría por la cabeza de Neil Gaiman. Lo que hubiese dado porque el Dave McKean de Arkham Asylum hubiera ilustrado Sandman. Algunas partes de mi cuerpo se enduren solo de pensarlo.
Para acabar, hay que hablar de la edición de ECC. No es que sea especialmente barato (17'95€ por tomo), pero hay que reconocer que la edición es notable. Tapa dura, recoloreado muy eficiente y con extras tan apetecibles como biografías de su producción o arte conceptual muy interesante.
¿Me hubiera gustado más Sandman de haber tenido una historia más lineal? Probablemente. ¿Hay algún cómic que considere superior? Por ahora, ninguno.
Nota: 9'9/10
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