Siempre he sido un poco anti-zelda. Aunque soy consciente de que una
buena parte de la saga es pionera en muchísimos aspectos de la
historia de los videojuegos, nunca me había gustado esta saga.
Tal vez sería por su desarrollo de “buscar trocitos de cosas”,
su argumento interesante pero mal desarrollado, o por el protagonista
mudo. Pero ahora, mi visión de los Zeldas ha cambiado. ¿Quieres
saber a qué dirección? Pues sigue leyendo.
Gráficos
Simplemente sublimes. El conocido estilo Cell-Shading, que tanta
polémica levantó en su momento, le queda de maravilla. Nada más
empezar, me costó creer que ese juego sea del 2003, un juego actual
con esos gráficos sería sobresaliente. Puedo decir sin temor a
equivocarme, que será el videojuego que mejor ha envejecido
gráficamente de todos los que he visto, y no he visto pocos.
Pero la cosa no se queda en simplemente espectáculo gráfico. Hay
una enorme variedad de enemigos, con su variedad de ataques y un
detalle extremo. Los escenarios son grandes y detallados, y no sufren
ningún tipo de ralentización por muchos elementos que haya en
pantalla. Las animaciones son una delicia, casi parecen de verdad si
no fuera por ese estilo de dibujos animados.
Hay dos cosas a destacar: el mar y los jefes finales. Como veremos
más adelante, el mar tiene un gran protagonismo, y le han dado un
comportamiento magistral. La marea, las olas, su tamaño… brutal. Y
los jefes, enormes y con un diseño exquisito.
Diseño artístico: 79/80
Diseño de escenarios: 80/80
Calidad grafica: 40/40
Nota final: 199/200
Sonido
La música del juego es bastante irregular. Durante el transcurso
de la aventura, oiremos las mismas canciones ambientales una y otra
vez. Además de que se hacen cansinas, su calidad es normalita. Pero
de vez en cuando, sobre todo en los momentos cruciales de la trama,
oiremos algunos temas excelentes.
Por otro lado, tenemos los fx. A pesar de ser los mismos que salen
en todas las entregas de la saga, tienen un carisma enorme que hacen
que no cansen. Es más, en cierto modo los echas de menos.
Y por último, el tema del “doblaje”. Esta saga siempre se ha
caracterizado por no tener doblaje estrictamente dicho, sino que
oiremos los gruñidos, risas y demás sonidos de los personajes secundarios.
Esto puede parecer malo, pero le da un carisma importante al juego.
Banda sonora: 82/100
Voces: 45/50
Efectos: 49/50
Nota final: 176/200
Argumento
El argumento es muy interesante, tiene grandes momentos emotivos,
cómicos y por supuesto, épicos. Pero hay dos problemas:
1. Si no has jugado al Ocarina of Time (y pillado su final, cosa
complicada), te pierdes una buena parte de los detalles importantes
del juego. La historia se disfruta igualmente, pero te pierdes muchas
cosas.
2. El argumento se puede resumir en pocas frases, pero el juego es
larguísimo. ¿Cómo se explica esto? Relleno, mucho relleno. “Coge
X orbes y ponlos en su lugar”, “Ves y activa esos templos”,
“Coge los pedazos de tal cosa”. La ley del Zelda amigos, no saben
cómo alargar el juego, y lo hacen de la manera más fácil posible.
Y lo peor: estas partes rara vez tienen argumento, lo que se traduce
en muchas horas sin argumento para luego unos minutillos de
argumento. Muy buenos, eso sí.
Estos dos problemas no le quitan todo lo bueno al genial argumento del juego, pero sí que hacen que lo tengas como un poco “olvidado”, cosa que no mola.
Historia: 49/50
Personajes: 22/25
Narrativa: 8/25
Nota final: 79/100
Duración
El juego no marca las horas jugadas, pero sí que se que es
larguísimo. A mí me habrá durado… como mínimo 20 horas. Y
seguro que son más. Por no hablar que me lo he pasado “a saco”,
y algunas partes con guía.
La cantidad de extras es enorme: descubrir todas las islas, tener
todas las mejoras, descubrir todos los mapas del tesoro, resolver
todos los puzles, superar el modo extra una vez que superas el juego…
Aproximadamente, 50 horas de juego, además de tener una buena
rejugabilidad.
Aventura principal: 49/50
Extras: 30/30
Rejugabilidad: 17/20
Nota final: 96/100
Jugabilidad
El punto fuerte del juego, después de los gráficos. Es muy
típica de la saga, con su mezcla de combate y puzles muy complejos.
Los combates están cuidadísimos, hay muchos tipos de enemigos,
lo que significa que hay muchas formas de matar. Además de que la
gran cantidad de artilugios disponibles hacen que requieran
estrategias muy diferentes entre ellos. A destacar los jefes finales,
son puzles en sí mismos.
Y los puzles… madre mía, que puzles. Está claro que el que
dice que el Zelda es de niños no ha jugado más de 5 minutos. Los
puzles requieren que te fijes en todos los detallitos de la pantalla,
el más mínimo detalle puede ser crucial. Tal vez ves “una cosa
rara” en un sitio, y al rato consigues un artilugio que hace que
“esa cosa rara” sea más útil de lo que parece. Pero además de
eso, hay algunas partes en las que te tienes que calentar la cabeza
de mala manera. Palabra que todos los puzles los he hecho sin guía,
solo he necesitado a mi primo dándome consejos.
Pero hay una parte que no mola nada. En cierto momento de la
aventura, tendrás que buscar ciertos objetos por el mundo. Eso
estaría muy bien, pero el problema es que no te dan ninguna pista.
Tú, en tu sabiduría videojueguil, tienes que adivinar en que partes del
mundo de Hyrule se encuentran las cosas que necesitas para avanzar.
Lo único que te dan son unas pistas que ayudan muy poco. Para estas
partes, si no tienes ninguna guía, es casi imposible pasárselo. Muy
mal por este apartado, que hace que la curva de dificultad tenga un
cambio importante, y mal ejecutado. Y ojo, que cuando sabes lo que
hay que hacer, es muy divertido hacerlo.
Sistema de juego: 99/100
Jodidómetro: 20/50
Vicio: 99/100
Diversión: 140/150
Nota final: 358/400
Conclusión: Por las cosas malas de este juego es por lo que no me
apasionaba esta saga. Pero ahora que por fin me he pasado un Zelda,
puedo decir que me muero de ganas por jugar a los demás.
Nota final: 908/1000
Lo mejor:
- Gráficos sublimes, de lo mejor de la historia, pasen los años que pasen este juego tendrá buenos gráficos.
- El sistema de juego es impecable, desde los combates hasta los puzles.
- Historia muy interesante, sobre todo si sabes la historia del “Ocarina of time”.
- Los jefes son un puzle en sí mismo, y el último combate es muy épico.
- Algunos temas musicales son muy buenos.
Lo peor:
- Los momentos en los que no sabes que hacer.
- La historia está llena de altibajos.
- La música se repite en exceso en algunos momentos.
Te gustará si te gustó...
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