MACHACAR A UN ENEMIGO CON UN PENE DE GOMA LILA GIGANTE. Hacer llaves de wrestling a los transeúntes de la ciudad. Correr desnudo por la calle y con ello escandalizar a los inocente peatones. Tirar bombas fétidas para inmovilizar a tus enemigos. REVENTAR A UN POBRE INFELIZ QUE SE ENCUENTRA TIRADO EN EL SUELO CON UN PENE DE GOMA GIGANTE.
No tendrá el argumento, ni la profundidad jugable, ni los gráficos, ni la banda sonora, ni la calidad de un Grand Theft Auto; pero Saints Row The Third es increíblemente entretenido. No es serio, ni tampoco lo pretende. Simplemente quiere hacernos disfrutar, y lo consigue con creces. Podría hablar de su increíble variedad, de lo largo que es, de su genial trabajo en arte, de su fantástico doblaje, de su impresionante editor de personajes... pero todo esto quedaría en segundo plano, ya que todo se resume en dos palabras: diversión y entretenimiento. No lo dudes ni un instante, cada segundo dedicado a jugar a Saints Row The Third es un segundo bien aprovechado.
HACER EXPLOTAR COCHES CON UN PENE DE GOMA LILA GIGANTE. Abrir un paracaídas, cerrarlo en plena caída y abrirlo de nuevo. Culminar una matanza con fatality digno de Mortal Kombat. Conducir un vehículo que hace explotar todo lo que toca. Burlarse del enemigo abriéndose de piernas. Estafar al seguro en un divertido minijuego donde nos dejamos atropellar. Destruir la ciudad solo por echarse unas risas. TENER UN PENE DE GOMA LILA GIGANTE COMO EL ARMA MÁS PODEROSA DE TODO EL JUEGO.
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