Como pude ver hace unos pocos días en la película "The Congress", la ciencia ficción es un género cinematográfico que tal vez no es demasiado rentable a corto plazo, pero capaz de dar prestigio a todos los integrantes de dichas obras, ya sea el director, los actores, el compositor o el guionista. No es raro ver que grandes artistas tienen como su obra cumbre una cinta de ciencia ficción, aunque no se trate de su género predilecto.
Tengo una teoría para este fenómeno: cuando pasan unos años desde el estreno de una película de esta índole, podemos comparar como ha evolucionado la tecnología desde entonces, y de esa manera, saber si el planteamiento de la película y su forma de abordarlo era adecuado. Si hoy en día se tiene a 1984 como un referente es básicamente por eso.
Y yo, como aficionado a la ciencia ficción y amante a estos tops inútiles, aquí estoy para hacer una lista de las que considero las mejores películas de ciencia ficción modernas. Y ojo, todo con un plan: volver a visitar esta lista dentro de unos años, y de esa forma decirle a mi yo del futuro: "fíjate, si tenía razón".
15. Prometheus
Más de alguno empezará a gritarle a la pantalla al ver este título. Una de las grandes decepciones de los últimos años, algo que yo mismo dije en su momento. Y aún así, la considero una gran película.
Artísticamente es sublime. La actuación de Michael Fassbender tiene una perfección que solo alguien de su talento podría haber alcanzado. Los efectos especiales son con toda posibilidad unos de los mejores de los últimos años, y para redondearlo todo, científicamente es muy creíble.
¿El problema? Que la quieren enlazar con Alien. Solo hay que ver la (vergonzosa) escena en la que corren en línea recta. ¿Hubieran hecho algo así de no haber tenido las ataduras de pertenecer a una saga? Lo dudo, la verdad. Se merece la entrada a esta lista, aunque sea por lo gran película que podría haber llegado a ser.
14. Oblivion
Esta película cuida muy bien una de las cosas que más se debe de cuidar en este tipo de narraciones: el diseño artístico. Las estructuras y robots que vemos a lo largo de la película tienen tal preciosidad, que casi me hacen olvidar que el escaso talento interpretativo de Olga Kurylenko se carga prácticamente todas las escenas en las que sale, que no son pocas precisamente.
13. Thor
¿Thor ciencia ficción? Si amigos, puede parecer una locura, pero así es. De hecho, ese es el gran mérito que le veo a la película: logra hacer que todo el concepto que tenemos de dioses nórdicos tenga una explicación científica que entendería hasta mi madre. Si a eso le añadimos los momentos cómicos del dios del trueno en la Tierra y el carisma de Loki, nos queda una película muy entretenida.
No acabo de entender como es posible que mucha gente la tenga como una de las peores de Marvel, la verdad.
12. TRON: Legacy
Antes de dirigir Oblivion, Joseph Kosinski ya destacó en su capacidad para hacer una película con un diseño artístico ejemplar con TRON: Legacy. Cada fotograma de la película, sea cual sea, incluso los del mundo real, se podrían enmarcar y exponer en un museo. Para colmo, lo mejor no es el apartado visual, si no que lo es el musical, tal vez la mejor banda sonora de todas las películas de esta lista, por no decir de lo que llevamos de milenio.
La historia podría pecar de sencilla, pero dentro de su sencillez, nos habla de temas tan difíciles de tratar como los derechos de una inteligencia artificial consciente y viva, los sueños incumplidos o el genocidio, ojocuidao.
Por desgracia, como si de una muestra de identidad de su director se tratase, uno de sus intérpretes es tan malo que me hace bajarle una buena cantidad de puestos en esta lista: Garrett Hedlund, un soso sin carisma que lo único en lo que ha destacado después de esta película ha sido en ésto. Hagan sus propias conclusiones.
11. El atlas de las nubes
Si la analizo fríamente, El atlas de las nubes tiene todo lo que necesita una película para parecerme una jodida maravilla: fotografía, arte, música, actuaciones, interés en los personajes... por desgracia, su final me parece tan abrupto, tan corta-rollos, tan poco espectacular, tan mal cerrado; que baja del que podría haber sido un segundo puesto bien merecido a este undécimo puesto.
En serio, de los 172 minutazos que dura la película, perfectamente los primeros 165 me parecen una puta maravilla, pero el cierre final es una cagada importante. Paradójicamente, los directores de esta película son los hermanos Wachowsky, los que hicieron una primera parte de Matrix genial y unas continuaciones muy inferiores. ¿Casualidad? No lo creo.
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