The Agonist es una banda que se ganó una cierta popularidad con sus dos primeros discos, en parte por la importante inclusión de melodía en su música Deathcore, en parte por la mezcla de voces guturales y claras con voz de soprano incluido, y sobre todo, por lo maciza de su cantante.
Aunque habían muy buenas ideas en el primer disco (Only Only Imagined), pecaban de repetirse en exceso en algunas ocasiones, y abusaban en exceso del potencial de su cantante, haciendo mezclas cada dos por tres de su preciosa voz. El segundo disco (Lullabies for the Dormant Mind), tenía una estructura muy similar, aunque le daban una mayor importancia a la complejidad de las canciones, aun sin llegar al nivel de Mastodon, Opeth y similares.
Hay que tener en cuenta que los componentes del grupo son muy jóvenes, habiendo creado Alissa White-Gluz (la cantante) su estilo propio cuando apenas había sobrepasado los 20 años. Esto es muy bueno, ya que aún necesitando pulirse un poco, tiene suficiente personalidad como para valerse por si misma y no por todo un género como lo es el Deathcore melódico.
Y llegamos a Prisioners, el tercer disco recientemente publicado. Las dos canciones presentadas antes de su lanzamiento (The Escape e Ideomotor) ya dejaban ver que su peculiar estilo estaría igual de presente, y no han decepcionado. Al igual que en su segundo disco, las canciones han tenido un incremento en su complejidad, como se demuestran en canciones como "Ideomotor". Las canciones en las que tienen más importancia la complejidad son muy buenas, lo que convertiría a este disco en un imprescindible si todas las canciones fueran así, aunque por desgracia no es el caso.
Tal vez por rellenar, o tal vez porque es con su estilo propio donde se encuentran más cómodos, Prisioners (y por extensión, toda su discografía) es una continua repetición de la mezcla de voces claras y voces guturales de Alissa White-Gluz. Un estilo que me encanta, pero después de tres discos, empalaga.
Es una lástima que se le de tanta importacia a su voz, ya que como han podido demostrar en unas pocas canciones, los instrumentalistas tienen un gran potencial, en especial Danny Marino, guitarrista principal que en este nuevo disco se ve acompañado por el recientemente incorporado Pascual "Paco" Jobin, los cuales hacen un trabajo excelente en las guitarras en canciones como Everybody Wants You o la anteriormente mencionada Ideomotor.
Si hay algo a destacar de este disco, es la capacidad de pensar que estamos escuchando una música muy fuerte y bestial, pero aún así me da la sensación de ser música realmente bonita. Tal vez ayuda que Alissa White-Gluz tenga ese cuerpo, pero la sensación de estar ante algo hermoso es algo que no se consigue facilmente.
En definitiva, un buen disco de la joven banda, aunque no sea la gran obra maestra. Si continúan con esa mejora que se va notando desde sus inicios, el próximo disco puede ser realmente apoteósico. Al menos se agradece que no se hayan pasado al rock facilón típico de la MTV, cosa que perfectamente podrían haber hecho con una cantante maciza.
Nota: 7'5/10
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