lunes, 21 de octubre de 2013

Crítica cinéfila - Prisioneros


El género del thriller de policías/detectives es un género que me atrae mucho, siendo algunas películas, videojuegos y series de dicho género de mis favoritas: El silencio de los corderos, Seven, El secreto de sus ojos, Mystic River, La huella, The Wire, Max Payne, Sed de mal, The Shield...

Es casi unánime que el último gran exponente en este género fue la infravalorada Zodiac, de David Fincher, y desde entonces ninguna otra película había conseguido destacar en especial, aunque a mi personalmente me gusten bastante Desde mi cielo de Peter Jackson o Los hombres que no amaban a las mujeres, también de Fincher, aunque esta última no entraría del todo en esta calificación.


Prisioneros entraría en este grupo, y no me tiembla la voz si digo que entra por la puerta grande. Su guión no es nada del otro mundo, lo que pasa es en cierto modo esperable, y lo hemos visto en infinidad de películas y series, pero ahí reside uno de los puntos fuertes de la película: a pesar de tener un argumento tan convencional consigue mantener la tensión durante todo el metraje, y aunque dure la nada despreciable cantidad de 146 minutos, en ningún momento se hace larga ni pesada.

Gran parte de la logradísima ambientación de Prisioneros se consigue gracias a la evolución de los personajes, destacando los personajes de dos actores que me gustan mucho: Hugh Jackman (La fuente de la vida, Los miserables, El truco final) y Jake Gyyllenhaal (Zodiac, Prince of Persia, Código fuente), los cuales por cierto tienen unas interpretaciones geniales, sin ningún tipo de duda de lo mejor que llevo visto de este año, aunque también es cierto que está siendo un año flojito. La labor de los secundarios también destaca muy para bien, estando entre ellos Meria Bello (Una historia de violencia), Terrence Howard (Crash) y Paul Dano (Pozos de ambición).


La dirección corre a cargo de un tal Denis Villeneuve, un director canadiense con muy buena fama en su país, el cual acaba de saltar a Hollywood con la película que nos ocupa y con otra que se estrenará pronto llamada Enemy, también protagonizada por Jake Gyyllenhaal. Según los entendidos, tiene un futuro muy prometedor, y no puedo estar más de acuerdo: en una película tan típica como ésta, consigue plasmar una fotografía y un uso del sonido con una calidad muy elevada, por lo que no puedo esperar a ver lo que hace en una película más personal como Enemy. Ansioso estoy por que se estrene, y para saciar la espera iré visionando su filmografía.

Puede parecer que me ha parecido un peliculón, pero tampoco es así. Además de la ya mencionada historia ya contada cientos de veces, hay algún que otro agujero de guión, como eso de que un solo policía investigue un caso tan importante. Pero eso es lo de menos, porque cuando una producción está bien dirgida y está excelentemente interpretada, que no sea original es lo de menos.

Nota: 7'9/10


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