viernes, 27 de junio de 2014

Crítica literaria - Franskestein o el moderno Prometeo


Hace unas semanas me propuse adentrarme en el mundillo de la ciencia ficción desde sus orígenes, y al poco de investigar, pude ver que el primer texto que está considerado como ciencia ficción es el famoso libro de Franskestein o el moderno Prometeo, así que me fui a la biblioteca, lo cogí y me puse a leerlo.

¿Lo primero que me chocó de su lectura? La forma en que está escrito. Resulta que es mucho más antiguo de lo que esperaba, del año 1818 ni más ni menos, por lo que tanto la forma de narrar como los diálogos no tienen nada que ver con nada que hubiera leído antes. ¿Lo segundo que me chocó? Que en ningún momento parece que esté leyendo ciencia ficción, ya que nunca se hace referencia a la tecnología que ha dado vida al monstruo. En realidad, Frankenstein o el moderno Prometeo está escrito como una novela gótica. Es más, en su momento fue considerada así, no se le llamó ciencia ficción hasta casi un siglo después.

¿Por qué hago tanto inciso en que se trata de una novela antigua? Muy sencillo: porque tiene ciertos elementos que no perdonaría en una novela moderna, pero que no tengo otro remedio que perdonar a algo con casi 200 años de antigüedad. Por ejemplo, las conversaciones: todos hablan igual (de bien), ya sean ancianos, niños, gente humilde o gente rica.


El principal punto que me chirría es como el monstruo de Fankenstein es tan listo. Si, Mary Shelley le da una explicación, la cual no detallaré, pero me parece un tanto inverosímil. Aunque repito, en aquella época el monstruo de Frankenstein era eso: un monstruo, no un cyborg ni nada por el estilo, por lo tanto, podía permitirse todo tipo de licencias que se les puede permitir a cualquier otra criatura sobrenatural, como si fuera un fantasma, un elfo o un ogro.

Pero ojo, a pesar de lo que he comentado en los dos anteriores párrafos, una vez desconecto mi mente de "la mentalidad de los 2000", he disfrutado de su lectura como el que más. Esa narración con varios niveles (Inception no inventó nada) me ha parecido asombrosa, los discursos filosóficos tienen una fuerza enorme y va mejorando a medida que avanza.

Si quieres conocer los orígenes de la ciencia ficción, Franskestein o el moderno Prometeo es una obra obligadísima. Pero además de su interés histórico, es una obra muy disfrutable. Un poco difícil de entrar al principio, pero una vez lo consigues, es absolutamente genial.

Nota: 8'9/10

Para que luego digan que los frikis son gordos feos antisociales: la primera persona que escribió ciencia ficción fue una mujer de buena familia e intelectuales compañías.

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