Crítica de serie - The Office

Las sitcoms rara no me agradan, es más, las suelo detestar con toda mi alma. The Big Bang Theory me parece una ponzoña, Como conocí a vuestra madre otra... incluso vacas sagradas como Friends me produce la incómoda sensación de vergüenza ajena cuando la veo hoy en día. ¿La razón? Muy simple: las risas enlatadas. Las odio con todo mi ser. Y ya no por eso de "no decidáis por mi lo que hace gracia, cabrones", sino porque la sobreexplotación de este recurso juega muy en su contra a los pocos minutos.

Pero The Office es diferente. Primero: no fuerzan los momentos cómicos, algo muy común (y cansino) en este tipo de series. Segundo: sí, hay personajes más listos y hay personajes más tontos, pero ninguno de ellos es "demasiado" normal, lo que ayuda sobremanera a meternos dentro de la historia. Tercero y más importante: el humor de The Office es un tipo de humor muy particular: el humor incómodo. No te deberías de reír, pero lo haces.

Lo maravilloso de este tipo de humor es que es prácticamente indescriptible, pero lo voy a intentar: imaginaos a una pareja de amigos discutiendo, uno le dice al otro "eso ha sido muy duro, tío", y el otro contesta "eso dijo ella". ¿Esa contestación era la idónea para una discusión que puede suponer el final de una gran amistad? No. ¿Te ríes? Si, y con eso me vale.

La colección de grandes personajes es interminable: Michael Scott (el grandísimo Steve Carell), el jefe que se cree gracioso, el extremadamente eficiente Dwight Schrute pero extremadamente inocente a su vez, el obseso por la comida Kevin, el maestro bromista Jim, la impredecible Jan, el misterioso Creed Bratton... Lo maravilloso de estos personajes es que cada cual está más pasado de tuerca del anterior, lo que hace que por lo general sus tramas suelen ser muy poco predecibles, favoreciendo al humor.

Ojocuidao con algunas de las estrellas invitadas.

Por desgracia, los personajes de Jim y Pam tienen un lío amoroso "serio", lo cual desentona por completo en una serie donde se hace uso de humor poco correcto políticamente. De verdad, lo que hubiera dado por sustituir esos líos de pareja "normal" por cualquier otra cosa.

¿Recomiendo The Office? Teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de sus capítulos son autoconclusivos y que éstos duran 20 minutos, un rotundo si. Puede que entre sus 9 temporadas hayan momentos mejores y hayan momentos peores, pero viene de perlas tener una serie como ésta en la recámara. ¿Estás de buen humor? Mírate un par de capítulos, no pararás de reír. ¿Estás de mal humor? Mírate un capítulo, aunque no te rías demasiado, habrás logrado sacar el cabreo del cuerpo.

Creédme, funciona, desde que la he acabado, siento mi vida un poco más vacía.

Nota: 7'9/10

-¿Alguna vez ha sentido como la discriminaban por ser india?
-¿Me haría la misma pregunta si fuera blanca?