viernes, 4 de diciembre de 2015

Crítica cinéfila - Los juegos del hambre (saga)


Tras haber visto la saga completa en maratón los últimos días, hay una cosa que me queda clara: la primera película no era más que un testeo para saber si producir secuelas, de ahí que sus efectos especiales sean regulares y su falta de complejidad. Como ya analicé la primera parte en su día, paso a comentar el resto.

En llamas


Además del evidente aumento de presupuesto y de la inclusión de interpretes de enorme caché como Philip Seymour Hoffman, el cambio más notorio vino con el nuevo director: Francis Lawrence. No es que hiciera grandes películas anteriormente, pero le daba a sus anteriores películas (Soy leyenda, Constantine) un rasgo muy poco común en los blockbusters: silencio.

No digo que la saga de Los juegos del hambre tenga una música que pase desapercibida, de hecho, la banda sonora compuesta por James Newton Howard es notable, pero se agradece que en las conversaciones más personales no se oiga más que los diálogos y el ambiente que le rodea. Puede parecer una chorrada, pero este uso musical ayuda sobremanera a meternos en el mundo opresivo que nos quiere transmitir.

Hablando de la ambientación, también hay una gran mejora respecto a la primera película, la cual básicamente nos transmitía que habían buenos y malos, y aunque aquí viene a ser lo mismo, logran darle un empaque a ambos bandos para que ninguno quede como una caricatura, lo cual le añade mucha seriedad.

Y hablando de empaque, además de que la protagonista mantiene el interés del espectador, los secundarios logran ser interesantes, casi más que la propia Katniss en algunos momentos, en gran parte gracias a que el trabajo actoral por lo general es bastante bueno.

El apartado artístico cumple perfectamente, logrando que ropa que pretende ser ridícula no quede ridícula a ojos del espectador, además de que en términos de decorados tiene algunas escenas realmente impresionantes.

En general, a pesar de algún personaje menos interesante y de que tarda un poco en arrancar, me parece una película bastante interesante, entretenida, con personajes complejos y con un final espectacular.

Nota: 7'9/10


Sinsajo: Parte 1


Y llegó a la moda de separar las películas para recaudar más dinero, lo cual, por desgracia, se nota, pues en general toda la película es un "cuando llegue la acción va a ser la hostia", pero cuando parece que finalmente va a llegar, se acaba. Ojo, que por haber escenas de acción las hay, pero mucho menos espectaculares de lo que cabría esperar.

En esta película se centran sobre todo en la trama política, haciendo que el tono sea mucho más adulto e intelectual que sus dos predecesoras, lo cual podría ser algo positivo, pero por desgracia, se queda en un "casi". Alargan demasiado algunas tramas un poco inútiles como el impacto de los medios en esa sociedad, lo cual es frustrante sabiendo que estiran el chicle para sacar más dinero.

Lo más positivo que puedo sacar es la inclusión de Julianne Moore al reparto, la cual no solo hace un trabajo notable, sino que además, su personaje me parece de lo mejor que ha dado la saga.

La sensación que me deja es que aunque no es ni de lejos una mala película, si hubieran acortado la trama podrían haber hecho una sola película con mucho más empaque de lo que resulta siendo partida en dos. Y me cabrea, porque tanto la dirección, el trabajo artístico y los actores se mantiene a un buen nivel.

Nota: 6/10


Sinsajo: Parte 2


Y terminó. Así de simple se podría resumir esta última película. Casi toda la chicha se dejó para Parte 1, por lo que esta película viene a ser una película de acción con un diseño de producción notable, una banda sonora muy buena y muy bien actuada. Pero sigo viéndolo como algo negativo, porque una vez termina toda la acción, lo que podría haber sido la culminación de una gran saga, decae de una forma especialmente dolorosa.

Sufre del mal conocido como "el efecto El retorno del rey"; indudablemente una obra maestra, pero con una conclusión que tiene tres o cuatro escenas que podrían haber sido el final, lo que repercute en que el espectador piense "que se acabe ya".

Pero ni Suzanne Collins es Tolkien ni Francis Lawrence es Peter Jackson. En el final de El retorno del rey, cada escena era más gloriosa que la anterior, y en Sinsajo, cada escena es más ridícula que la anterior, hasta el punto de que llega a ser una comedia no pretendida, el peor calificativo que pueda tener cualquier película.

La conclusión que me queda es que cuando es buena es muy buena, pero cuando no es buena va cuesta abajo y sin frenos.

Nota: 6/10

De verdad, me cabrea. La saga tiene multitud de escenas memorables, un reparto espectacular, unos personajes carismáticos y bien construidos, una banda sonora reconocible, un trabajo visual muy por encima de la media, un tono malrollero que rara vez vemos en blockbusters orientados a jóvenes... Pero no llega al nivel de calidad que es evidente que podría haber alcanzado.

Cuando terminé de ver En llamas, creí que estaba ante una saga que en un futuro se podría haber codeado con las grandes, pero al final se ha quedado en saga recomendable y poco más. Una pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario