miércoles, 18 de julio de 2012

Crítica literaria - ¿Sueñan los androides con ovejas electrónicas?


Tal vez con este nombre no sonará a la muchachada, pero si digo Blade Runner seguramente ya os sonará más, ¿verdad? Ridley Scott adaptó (parcialmente) esta novela para filmar su obra maestra, y le cambió el nombre para que fuera más sencillo de recordar. Desde entonces, todo el mundo conoce a Blade Runner, pero a ¿Sueñan los androides con ovejas electrónicas? ya no lo recuerda tanta gente. De hecho, en algunas versiones de la novela pone "Blade Runner" en la portada, con el nombre de Philip k. Dick (el autor) bien pequeñito, a pesar de que es una de las personas más importantes de la ciencia ficción.


Es una verdadera pena, más si tenemos en cuenta lo importante que fué esta novela en la ciencia ficción y en el subgénero del cyberpunk. Tiene todos los ingredientes que hoy en día son comunes en estas historias: mega-corporaciones, sociedad distópica, oscuridad, decadencia, filsofía... Novelas como esta son las culpables de que hoy en día tengamos películas como Matrix o videojuegos como Deus Ex.

Philip K. Dick

La historia narra como después de una guerra de la que no se dan detalles, la gran parte de los seres vivos del planeta muere. Por ello, la tecnología espacial hace grandes avances, lo que hace que en pocos años el humano sea capaz de tener colonias fuera de la Tierra. Rick Deckard, un "caza recompensas", tiene que buscar a unos androides esclavos que se han fugado de Nueva Nueva York, una colonia estadounidense de Marte. Los androides inmigrantes están completamente prohibidos en la Tierra, teniendo orden de eliminarlos nada más se sepa de su existencia. Pero Deckard en esta ocasión se enfrenta a unos androides mucho más avanzados de lo normal, tan avanzados que cuesta distinguirlos de los humanos, tanto en comportamiento como físicamente.

El argumento va mucho más allá de la investigación y de los tiros, aunque los haya. La gran importancia de la trama es puramente filosófica, con reflexiones acerca del existencialismo, lo que nos convierte en humanos, la religión y la aceptación de la muerte. De hecho, la versión que he leído yo es de una universidad de filosofía, a la cual por cierto se puede acceder gratuitamente, aunque aviso que hay fallos de traducción.


El argumento y su desarrollo son geniales, pero veo que a Philip K. Dick le falta ser algo más "poético". Rara vez hace descripciones físicas de los personajes, ni tampoco del entorno, se limita con decir "tiene el pelo negro", y esas cosas. En los momentos físicamente más intensos (como los tiroteos y el sexo) si que es más descriptivo, pero se hecha de menos que haga lo mismo el resto de la novela. Aunque no es del todo malo, ya que gracias a este detalle el ritmo es rápido y nada cansino, a lo que ayuda que solo tenga 150 páginas.

Conclusión: Tiene sus defectos narrativos y fallos de traducción muy graves (al menos en la versión que yo he leído), pero aún así la considero imprescindible, ya seas un fan de la ciencia-ficción o te guste la filosofía.

Nota: 8'5/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario