La trama sigue a un pequeño grupo de extraños personajes que se encuentran en posesión de la novela gráfica manuscrita “los experimentos de Utopía”, escrita por un maníaco depresivo y psicótico, del que se rumorea que ha conseguido predecir los peores desastres del siglo pasado. Esto les lleva a ser el objetivo de una misteriosa organización conocida como “La Red”, que deben evitar para sobrevivir. Usando el manuscrito, deben descubrir el significado oculto que se esconde en sus páginas antes de que los desastres predichos se conviertan en realidad. (Wikipedia)
He copiado y pegado la sinopsis de la serie, y no por pereza. Lo he hecho porque es difícil hablar de Utopia sin hacer spoilers, ya que cada instante es una revelación más en toda una conspiración mundial. Normalmente este tipo de historias me gustan, pero existe el riesgo de dejar algún cabo suelto y que deje de tener sentido.
Durante los tres primeros episodios, cuando todo aún es un misterio, está bien, pero cuando se destapan las tramas es cuando todo empieza a fallar. Ojo, no estoy diciendo que tenga un mal argumento, ni mucho menos, pero en el tramo final no podía dejar de pensar "¿éste tipo también está en el ajo?" o "¿pero como no os habías dado cuenta antes?" Empieza muy interesante, pero se va desinflando poco a poco.
Pero esto no es lo importante. A pesar de la densidad del argumento, Utopia es una de esas series en las que el argumento es secundario, ya que lo que importa no es lo que cuentan, sino como lo cuentan. El ritmo es muy pausado, dándole una importancia a la fotografía y a la paleta de colores envidiable.
En Utopia hay dos tipos de personajes muy diferenciados: "la gente normal" y "la gente sin escrúpulos". Estos últimos tienen una estética y un comportamiento muy de cómic. Las actuaciones no están mal, pero hay una que está muy por encima de las demás: la de Neil Maskell encarnando a Arby, una auténtica máquina de matar sin ningún tipo de escrúpulos. Sale poco, pero cada vez que sale se come la pantalla.
Precisamente las escenas que protagoniza Neil Maskell y de vez en cuando Fiona O'Shaughnessy son las que verdaderamente hay que tener en cuanta de Utopia. Dada su particular narración, no es algo que se le pueda recomendar a cualquiera. Aunque el argumento vaya descendiendo en interés a medida que avanza, hay que tener en cuenta que se trata de una serie muy violenta, pero un tipo de violencia muy especial.
Imagina una escena muy violenta de cualquier película. Seguramente, lo que habrás imaginado será un montón de casquería, sangre por todos lados e imágenes mal enfocadas. Ahora imagina esa misma escena, pero rodada con una elegancia extrema y muy bien fotografiada. Eso es Utopia. Esa será con lo que te quedarás. Y la verdad, siendo nada más que 6 episodios, considero que se merece una oportunidad.
Nota: 7'9/10
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