Crítica literaria - El mundo sumergido

Publicada en 1962 por J. G. Ballard, famoso por ser uno de los padres del sub-género clima ficción y por obras como La exhibición de atrocidades, La isla de cemento o El imperio del sol; El mundo sumergido tiene una premisa ciertamente interesante: unas erupciones solares especialmente fuertes hacen que la Tierra suba de temperatura muy drásticamente, llegando a los 50º en Londres, lo que provoca el derretimiento de los casquetes polares, inundando una buena parte de las ciudades y obligando al ser humano a huir del calor abrasador que hay en el ecuador del planeta.

Ciertamente, el comienzo es prometedor. J. G. Ballard tiene una gran capacidad para crear ese ambiente solitario, caluroso, agobiante, cercano a la época triásica. Nos presenta unos personajes interesantes y lo hace con unas descripciones algo largas, pero muy bien escritas. Vamos viendo como la sociedad ha cambiado por completo, y todo lo vemos con cierto realismo social y científico.

Pero a pesar de todas esas virtudes, El mundo sumergido tiene un gran problema: la historia no interesa. Nos presenta un entorno sensacional, unos personajes muy bien construidos y una conexión naturaleza-hombre con muchísima fuerza, pero todo se va al traste con el desarrollo de la historia.

Las portadas de algunas ediciones son realmente fantásticas.

La historia no son más que unas aventurillas por aquí, un malo con mucho carisma por allá y unos cuentos deus ex machina para rematar. No estaría mal en un universo menos complejo, pero en éste caso sobra completamente. Hubiese quedado mucho mejor si se hubiera limitado a hacer un relato corto sobre el concepto de la retro-evolción, en lugar de meter toda esa historia que lo único que quería era que acabase de una puta vez.

Que no se me confunda, me ha gustado la forma de escribir de J. G. Ballard, seguramente le daré una segunda oportunidad si consigo hacerme con otro libro suyo. Pero si vuelve por los mismos derroteros, me temo que voy a pasar de sus historias, por muy interesantes que sean de partida.

Nota: 5'8/10

El material para hacer algo apabullante a nivel visual está ahí, solo falta que alguien lo coja.