Sinopsis: Bart se obsesiona con obtener un cómic, pero resulta ser demasiado caro para un niño de 10 años. A pesar de que trabaja, no logra reunir dinero suficiente. Al poco tiempo, cuando se da cuenta de que sus amigos también lo quieren, llega a un acuerdo con ellos para comprarlo entre los tres. Lo que no saben es que esa era la peor de las opciones...
Recordaba éste capítulo como muy entretenido y memorable, aunque solo recordase la escena final, cuando los tres amigos se quedan en la casa del árbol con el cómic. Y a pesar de que esa escena es realmente divertida, es prácticamente lo único que vale la pena del capítulo.
El momento en el que Bart intenta conseguir dinero es algo aburrido, ya que aunque tenga ciertos destellos como cuando Bart vende cerveza o la conversación que tiene con Homer, no pasa de ser la típica gracieta de ver como el protagonista está haciendo algo asqueroso. Como solía pasar en las primeras temporadas, los capítulos donde Bart tenía protagonismo estaban enfocados a los niños, y se deja notar.
Aún así, me ha dejado buen sabor de boca, ya que lo esperable hubiera sido una moraleja que nos mostrara los frutos del trabajo duro, pero todo lo contrario, es más bien una parodia a los finales con moralejas que solian poblar las series de aquella época. En éste aspecto ya se van viendo los primeros coletazos de lo que sería la tónica habitual de la serie en el futuro.
Mejor frase: (Bart) -No pienso seguir trabajando, ¡trabajar es de majaderos!
(Homer) -Hijo, estoy orgulloso de ti, yo tenía el doble de tu edad cuando me di cuenta.
Mejor momento: Cuando están en la casa del árbol con el cómic.
Mejor momento: Cuando están en la casa del árbol con el cómic.
Nota: 6'5/10
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