miércoles, 19 de junio de 2013

Crítica cinéfila - Stoker


Hace unos años vi una película llamada Oldboy, un film sur-coreano que nos contaba una historia muy compleja, con una gran fotografía, muy buenas actuaciones y un gran trabajo de dirección. Su calidad le valió para conseguir unas críticas excelentes, las cuales catapultaron a la fama a Park Chan-wook, su director. Tras unas pocas películas más, consigue rodar su primera película en Hollywood: Stoker.

De primeras, no llama demasiado la atención. Está protagonizada por Mia Wasikowska, la misma actriz que protagonizó aquel rollazo llamado Alicia en el país de las maravillas, película que fue una soberana mierda entre otras cosas por su "actuación". Otro de los rostros conocidos es Nicole Kidman, la cual por lo general suele salir en películas con un mínimo de calidad, pero nunca me ha gustado como actriz. Si a todo esto le sumamos que el guión viene firmado por el primerizo Wentworth Miller, "el tipo de los tatuajes" en Prision Break, el conjunto hecha pa'trás que da gusto. Pero el director es Park Chan-wook, el mismo de aquella maravilla llamada Oldboy. Se merecía una oportunidad.



Tras verla, puedo decir que Park Chan-wook ha entrado en el selecto club de directores que no solo mantienen su nivel de calidad cuando llegan a Hollywood, si no que mejoran.

La historia es sencilla: el padre de India, interpretada por Mia Wasikowska, muere el mismo día de su 18º cumpleaños. India se trata de una chica muy introvertida, muy callada y con miedo a que le toquen. Su padre era una de las pocas personas que le caían bien, siendo su madre una persona que nunca ha aguantado. El día del entierro de su padre, llega su tío Charli, del cual no sabía su existencia, para vivir con ella y con su madre una temporada. Al principio no le caerá muy bien, pero a medida que pasen los días, la relación entre tío y sobrina irá mejorando.

El comienzo es interesante, creando tensión en varias líneas argumentales. ¿Por qué India se comporta de esa manera? ¿Quién es el tío Charli y por qué no sabía de su existencia? ¿Por qué aparece justo el día que su padre muere?


Las respuestas se mostrarán en unas escenas excelentemente narradas, donde el simbolismo será mucho más importante que las palabras de los personajes. La perfecta fotografía ayuda mucho en mostrar las emociones de los personajes, recordando por momentos al mejor Hitchcock. El montaje también es excelente, siendo uno de los mejores que he visto en muchísimo tiempo. En manos de cualquier otro director podría haber salido un montaje muy confuso, pero Park Chan-wook ha hecho un trabajo soberbio.

Las actuaciones son muy sorprendentes. Mathew Goode me ha sorprendido muy gratamente, únicamente le había visto en Watchmen, y tampoco se lució demasiado. Nicole Kidman no lo hace mal, pero tantas operaciones le han dejado muy inexpresiva, una pena. Mia Wasikowska está cañón se ha aplicado muchísimo para éste papel. O actuó mal a propósito en Alicia en el el país de las maravillas, o ha aprendido a actuar desde entonces. Sea como sea, está enorme, la mejor actuación en lo que va de año.

La música también está a un nivel muy alto. Compuesta por Clint Mansell, autor de grandísimas bandas sonoras como La fuente de la vida, Moon, Pi, Cisne negro o la famosísima Requiem por un sueño, nos regala el que es posiblemente uno de sus mejores trabajos, lo cual es decir mucho dado su historial.



Conclusión: Peliculón. De esos que seguiré recordando durante varios días. O semanas. Excelente fotografía, gran música, grandes actuaciones, gran guión... Lo tiene todo. Lo mejor de lo que llevamos de año. Muy buen nivel tienen que tener los próximos estrenos para plantarle cara.

Mejor escena: No sé, ¿todo? Si tengo que elegir, diría que el dúo de piano, pero vamos, todo.

Nota: 9'4/10

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