viernes, 12 de diciembre de 2014

Crítica de serie - Sons of Anarchy


Sons of Anarchy nos narra el día a día de Jack Teller, el vicepresidente de un club de moteros que llevan un taller en un pueblo llamado Charming, al menos oficialmente. Es un secreto a voces que ese taller no es más que una tapadera para llevar otros negocios mucho más violentos y beneficiosos, pero a sus vecinos no parece que les importe, ya que los moteros llevan todos sus negocios (violencia incluida) fuera del pueblo, lo que evita que llegue violencia callejera, prostitutas y drogas al municipio, al menos en mucho menor nivel.

La verdad, pocas premisas para una serie de televisión me podrían atraer más: moteros, música rock, crimen organizado y acción muy bien rodada. Pero esperad, que aún hay más: el joven protagonista encuentra, el cual ha mamado esa cultura de motos y armas desde pequeño, un libro que escribió su difunto padre hace ya muchos años, en el cual expresa que había visto demasiada violencia, pero no podía salir del club ya que en él estaban sus únicos amigos. El protagonista no lo sabe aún, pero al leerlo, comprende que él se siente exactamente igual.


La premisa es genial, pero de primeras, tiene un fallo que no se soluciona hasta pasadas un par de temporadas: nos muestran a un protagonista guaperas que visualmente choca por completo con el resto del reparto, de aspecto rudo y poco agraciado. Ojo, no digo que un motero no pueda ser guapo, pero que tenga esa barba tan bien recortada, ese pelo tan sedoso, esos músculos tan definidos y ese cuerpo tan depilado es como mínimo, chocante. Peor aún es ver como el susodicho actor (Charlie Hunnam) no da la talla actoralmente.

Pero hay que darle tiempo, esperar unas pocas temporadas, y veremos que no solo Charlie Hunnam mejora considerablemente como actor, sino que también veremos como su personaje tiene una evolución realmente fantástica. Le veremos subir a lo más alto, pero también le veremos descender hasta el más profundo de los infiernos.


Es en este último párrafo donde reside la mayor grandiosidad de la serie. A pesar de tener grandes personajes, algunas escenas genialmente rodadas (ojo con algunas persecuciones) y actuaciones muy por encima de la media (el trabajo de Katey Sagal es genial), lo que más destaca es sin duda la historia y sus constantes giros, en general para hacer la serie aún más dramática si cabe. Su creador, Kurt Sutter, es conocido por no tener ningún miedo a lo hora de matar a sus personajes, y se deja notar.

¿Es Sons of Anarchy una obra maestra de las series? En ocasiones si, en ocasiones no. Tiene momentos de grandeza absoluta que me hicieron plantearme si merecía el mismo hueco que tiene en mi corazón seriéfilo The Shield (serie de la que es un spin-off), pero por desgracia, tiene muchos altibajos, un capítulo puede ser sobresaliente y el siguiente puede tener un aprobado raspado. No hay más que ver los tres últimos capítulos: el antepenúltimo me parece el mejor de toda la serie, el penúltimo me parece notable y el último... algo soso.


¿Recomiendo Sons of Anarchy? Si te atrae la temática, un sí rotundo. Si te gustaron las evoluciones de protagonistas llenas de matices y eventos catastróficos de Breaking Bad o The Shield, otro rotundo sí. Si no cumples ninguna de las dos... es una muy buena serie, pero son 7 temporadas con altibajos. Con un nivel considerablemente alto por regla general, pero con altibajos al fin de al cabo.

Por cierto, que grandísima banda sonora, no solo muy bien escogida, sino que también muy bien encajada con las imágenes. En eso no hay altibajos, siempre se mantiene a un nivel espectacular.

Nota: 8'9/10


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