Para ver la última película de la trilogía de El Hobbit, he visionado La desolación de Smaug muy poco antes de dirigirme al cine y pagar la entrada de La batalla de los cinco ejércitos, lo que me ha dejado clara una cosa: por muy innecesariamente alargadas que estuvieran las dos primeras películas de la saga, al menos nos presentaban un universo enorme y muy cuidado.
En cambio, con La batalla de los cinco ejércitos queda claro que el alargamiento del cuento de Tolkien no ha sido buena idea. La película prácticamente no tiene ni nudo ni desenlace, casi se le podría considerar como un remake de la batalla del Abismo de Helm en Las dos torres. La batalla de los cinco ejércitos comienza con guerras a gran escala, continúa con guerras a gran escala y termina con más guerras a gran escala.
Dramatización. O tal vez no. |
Pero cuando son escenas de acción tan bien rodadas, tan espectaculares y con unos efectos especiales tan maravillosos, supongo que es tontería criticarlo. Podré criticar la falta alarmante de argumento, pero a lo mínimo que me guste la forma de rodar de Peter Jackson, debo estar mínimamente contento.
Un cierre un poco extraño para una trilogía que nunca debió existir, pero una película recomendable de todos modos.
Nota: 6'5/10
[Inserte trama romántica sobre amores imposibles] |
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