Hasta la salida de Metal Gear Solid, no me gustaban las historias militares, ni concebía que un videojuego fuera cinematográfico. Hasta que jugué a Metal Gear Solid, por supuesto. EL JUEGO cinematográfico por excelencia. Todo está pensado para que sea increíblemente espectacular, incluso a día de hoy.
Doblaje al español acojonante (aunque es cierto que hoy en día se ha visto ampliamente superado, en su día no tenía rival), historia épica y emocionante, personajes perfectamente definidos y muy bien construidos, gráficos de ensueño (tenía un amigo que pensaba que era un juego de Playstation 2, en serio), muy variado, rejugable, control depurado...
Es cierto que lo jugué hace muchos años, pero al contrario de lo que me pasa con el resto de la saga (que me hace falta un repaso), con el primer Metal Gear Solid no tengo duda: es insuperable. Por cierto, si tenéis oportunidad de leer el cómic animado que salió en PSP adaptando la historia de éste título, lo recomiendo mucho.
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