Sinopsis: Marge recuerda como en su juventud pintaba por afición, pero por culpa de su baja autoestima lo dejó de hacer muy pronto. Retoma su afición, con tanto éxito que el Sr. Burns le ofrece retratarle. Paralelamente, Homer intenta perder algo de peso.
Cosas buenas: Homer y el Sr. Burns salen en todo su esplendor. Cosas malas: la protagonista es Marge. En serio, no puedo con la Marge de las primeras temporadas. Marge es el adalid de lo correcto, del buen comportamiento, de como deberíamos ser todos, o eso nos incitan a pensar. Por ello, a pesar de que hay más de un momento destacable, este episodio me parece mejorable.
El mejor ejemplo está en una escena en concreto: cuando Marge echa al Sr. Burns por hablar mal a Homer. El Sr. Burns hace gala de su maldad, esa maldad tan cómica, y Homer hace gala de su escaso intelecto, ese escaso intelecto tan cómico. Cuando el Sr. Burns sale por la puerta, vemos a Marge haciendo algo noble, y una carta ñoña de alguien famoso le da ánimos para continuar.
Que no se me confunda, no me estoy quejando del cambio de tono tan brusco que hay entre personajes, que también, me estoy quejando de como utilizan lo políticamente correcto para definir a Marge. Y a pesar de todo, no me ha parecido un mal capítulo, ese es el poder de Homer haciendo de Homer.
Mejor frase: ¿Tengo yo que hacer algo?
Mejor momento: Cuando Homer intenta levantar unas pesas y lo consigue cuando se han caído todos los pesos al suelo.
Nota: 6'5/10
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