Sinopsis: El ayudante de Santa Claus, el perro de la familia Simpson, está completamente fuera de control: muerde y rompe absolutamente todo lo que ve, y parece tener una especial predilección por lo objetos a los que los miembros de la familia le tienen especial cariño. Marge le apunta a una escuela de adiestramiento de perros, pero no parece dar resultado.
Capítulo normalillo sin ningún alarde en especial. Como de costumbre, las tramas de Lisa y Marge tienen un tono tan ñoño que incluso asquea, Bart hace gracia por lo pringado que es y Homer hace gracia por lo tonto que es.
La historia, como tal, es mala, simplemente es una excusa para meter algún que otro momento gracioso: cuando Homer se hace pasar por el perro al teléfono, cuando compra la "galletaza", cuando Ned Flanders le habla en su imaginación... nada a destacar dentro del enorme catálogo de genialidades de la serie.
Para colmo, en lo técnico es bastante malo: la animación es muy pobre, la música está fatalmente encajada y el doblaje se oye muy bajo en ocasiones. El capítulo no es malo per se, además de que resulta interesante que sea una parodia de otro capítulo de Los Simpson (Bart reprueba) pero si te lo saltas tampoco pasaría nada.
Mejor frase: (Bart) -¿Está mi perro muerto ya?
(Adietradora de perros) -Jajaja, cuantas veces me habrán hecho esa pregunta..
Mejor momento: La cadena de tonterías que hace Homer en relación con su "galletaza".
Nota: 5'5/10
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