martes, 12 de agosto de 2014

Crítica de serie - Malviviendo


Estamos acostumbrados a ver series, sean del país que sean, con más o menos medios. Aunque sean series con la etiqueta de "indie" o "de bajo presupuesto", si miramos en los créditos, encontramos nombres conocidos, ya sea algún actor que aparecía de secundario en alguna película, el director de fotografía, el guionista... series como mi amada (y desconocida) Banshee está llena de secundarios de otras series y películas como Bailando en la oscuridad, House of Cards, The Wire o Heroes. Puede que solo le pase a gente que mira tantas películas y series como yo, pero es innegable que es casi imposible seguir este mundillo y ver algo con un reparto completamente desconocido.

Y legamos a Malviviendo. Si, vale, es una webserie que hizo gente que ni cobraba por actuar, era lógico no conocer al reparto, pero lo curioso viene al ver que a medida que avanzan los capítulos, vemos a gente conocida, ya no solo haciendo un cameo como Borja Pérez o Zatu, sino personajes principales como es el caso de María Nogales o Antonio Dechent. No serán grandes estrellas, pero tienen una carrera y son un rostro reconocible en el panorama español.


¿Qué es Malviviendo? Empezó como una webserie que sus mismos protagonistas financiaban, pero dado su éxito, lograron un buen dinero a base de donaciones, luego abrieron su propio canal en Youtube, y en la actualidad han logrado retransmitir la serie en la televisión. ¿Por qué se hicieron famosos? Eso no lo sé, pero hay algo que es evidente: no son los típicos vídeos que abundan en Youtube de amigos haciendo tonterías con una calidad de sonido penosa y sin gracia alguna.

Aunque en los primeros capítulos se nota la inexperiencia tras las cámaras de David Sainz (actor protagonista, director y guionista) poco a poco va aprendiendo, lo cual es realmente satisfactorio, ya que los últimos capítulos de la primera temporada tienen una dirección genial. En la segunda temporada ya tenían algo más de presupuesto, lo que se deja notar en la calidad de imagen, de sonido y en los efectos especiales.


Hay decenas de referencias a series y películas, hasta el límite de que hay un personaje que únicamente se comunica con frases famosas del cine. Sin ningún tipo de duda, David Sainz se ha visto claramente inspirado en Martin Scorse para montar y escribir la serie, en especial con las películas Uno de los nuestros, Casino y El lobo de Wall Street. Diablos, si hasta el último capítulo se parece a la última película del cejudo director: gente drogada haciendo cosas graciosas mientras pasan cosas más serias.

No me alargaré mucho más, ya que lo maravilloso de esta serie está en ir descubriendo como va mejorando capítulo a capítulo. Según tengo entendido, David Sainz ahora se va a meter en el mundo del cine, de hecho, hay rumores de que podría conseguir un trabajo en Hollywood. Si con tan pocos medios ha logrado hacer una obra con este empaque y con esta calidad técnica, lo que será capaz de conseguir con un presupuesto medio le podría consagrar como una de las cabezas visibles del cine de dentro de unos años. Tiempo al tiempo.

Nota: 7'5/10

Personajazo.

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