El primer juego que hizo que me interesara por esto de los videojuegos fue Medievil, pero el primero que de verdad me tuvo enganchado e hizo que mi madre se empezara a preocupar por la mi incipiente adicción (con razón, debo decirlo), fue Tekken 3. Con él, empecé a ver como los videojuegos eran algo más que una película de aventuras donde yo controlaba al protagonista, si no que también podían ser algo con lo que debía aprender, memorizar y mejorar. Para colmo, se dio el caso de que ganaba a casi cualquier persona que osaba enfrentarse a mí, hasta el punto de que un amigo mío ha desistido y me ha prohibido volver a jugar con él.
La verdad, si fuera por mí, casi toda la saga coparía los primeros puestos, pero en lo que se respecta a juegos de lucha, he preferido poner la entrega que me parece mejor, por ello solo hay un representante de cada saga en esta lista de mis videojuegos favoritos. Por ello he puesto a Tekken 3, por que aunque no sea técnicamente el mejor de todos, si que fue el que puso las bases para lo que es la saga en la actualidad.
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