Si hay algo que siempre me ha gustado y nunca sabré el por qué, son los beat'em ups. Juegos simples, repetitivos y todos (absolutamente todos) son iguales. Pero tienen una gran tradición, y mucha gente los admira tanto o más de lo yo puedo siquiera acercarme en cuestiones de admiramiento. Pues bien, esa gente se ha juntado y han programado un videojuego: God Hand.
God Hand no solo es un homenaje a todos los Beat'em ups habidos y por haber, si no que además es un juego muy bueno: multitud de ataques distintos, buena música, buenos gráficos, diversidad de enemigos, tiene extras más que interesantes, largo, entretenido, con buenos jefes finales...
Y para rematar, es el juego más gracioso que he tenido el placer de jugar nunca. God Hand es uno de esos juegos que tuvo un impacto tan bestial en los videojuegos, que dudo muchísimo que algún día le encontremos sucesor, incluso aunque sus mismos creadores lo intentaran.
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| Ésto no es lo único denigrante que hace el protagonista, por ejemplo, cuando le hace un suplex a un gordo, le da un cachete en el culo de forma lasciva. |
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